La luna llena es la fase más espectacular del ciclo lunar o mes lunar, no solo por su refulgente belleza sino porque es la fase más folclórica y "mágica" de todas las demás. De momento no estamos considerando la importancia de los ciclos lunares en el culto lunar, asunto que será tratado por aparte, pues esta entrega es solo una delineación gráfica de cómo está situada la luna en esta fase respecto a la superficie y a la sombra terrestre y la suma y resta de energías y fuerzas de los campos energéticos o "materia oscura" que envuelven tanto a la tierra como a la luna.
En definitiva, la noche de luna llena es única, es esplendida , no solo porque es la noche más iluminada del ciclo lunar, sino porque es la noche más cargada de "magia" o esa energía "negativa" que se le atribuye a la luz nocturna o luz opuesta en relación con la energía o luz solar. Creyentes o no creyentes, cada cual desde su posición mágica o razonada tiene un sentimiento especial para este acaecimiento sideral.
Sin entrar en detalles sobre esas diferentes creencias o tradiciones en los seres humanos y la influencia en los otros organismos animales y vegetales, veamos qué es lo que realmente sucede en luna llena o luna blanca, esto es, cuando la tierra está "entre" el sol y la luna.
Pues bien, la superficie terrestre en noche de luna llena es el momento en que más energía solar recibe de manera indirecta,(energía negativa) esto es, a través de la superficie visible de la luna. En noches de luna llena se da un drástico cambio de fuerzas o energías solares que ciertamente alteran los organismos vivientes, pues en los seres animales altera la psiquis y por consiguiente la sensibilidad animal es exaltada de maneras particulares y especificas. En esta noche la animalidad alcanza su clímax psíquico, que quede claro que no nos estamos refiriendo a la naturaleza o a la parte espiritual de los seres humanos, pues esta es una afectación meramente animal.
La forma en que la luna en cada ángulo de incidencia respecto a la tierra afecta e incide sobre los seres humanos y otros organismos vivientes es comparable a la que un fenómeno natural ya sea desastroso o propicio deja al pasar, y si agregamos que en fase de luna llena se invierten la materia y las energías que salvaguarda las condiciones vitales en los organismos vivientes tenemos suficientes razones para asegurar que en definitiva la noche de luna se convierte en uno de los momentos de mayor incidencia en los organismos vivos.
Veamos de qué manera se dan estas alteraciones, aunque de momento nos cueste comprender esta mecánica lunar-terrestre pues aun ni la ciencia tiene esclarecido la verdadera mecánica de los movimientos de la luna respecto a la tierra, o más bien, el movimiento del conjunto tierra-luna, pues la tierra y la luna conforman un conjunto hermético o cerrado pero modificable. Se modifica en cada grado o angulación de la tierra respecto a la luna, un grado cada día, de ahí que el ciclo lunar sea de 28 y resto de dias y que cada día tengamos una incidencia gradual o menstrual.
Ya en anteriores láminas hemos explicado cómo funciona el campo energético que envuelve tanto a la Tierra como a la Luna, como se "infla" o como se "desinfla" en función de cada grado o fase. De manera que, en luna llena se da un total desequilibrio de esas energías, alcanzando la "esfera" de la luna en fase de luna llena las mayores proporciones y generando así el desequilibrio en los organismos vivos, pues es una inversión de fuerzas que se produce cada vez que se alcanza la fase de luna blanca o llena.
Grosso modo; las esferas o "burbujas" -que no son otra cosa que campos energéticos- que rodean y protegen a la tierra tanto como al satélite, pero en especial a la tierra; en luna llena se invierten y la esfera o "burbuja" de la tierra alcanza la mitad de su volumen original y por consiguiente alcanza un volumen menor a la de esfera o "burbuja" de la luna. Dicho de otra manera, la "burbuja" lunar ha capturado la mitad de la "burbuja" terrestre alcanzando una proporción de 1/7 mayor que la de la tierra. (ver lámina)
Todo lo inverso sucede en fase de luna oculta o luna nueva en que ambas esferas alcanzan su tamaño original en donde la esfera de la tierra es mayor 14 veces que la de la luna (ver lámina de luna oculta) Este desinflamiento en una e inflamiento en otra es lo que provoca cambios drásticos y sensibles en los seres y en la energías y frecuencias que constantemente inciden en la psiquis animal. No debemos olvidar que la luna en todo momento nos trasmite luz solar, aunque de una manera negativa pues es un reflejo indirecto, y como tal nunca deja de incidir en la vida de los seres. Si la luz solar directa incide en la vida de los organismos de una manera, también influye de otras maneras cuando es indirecta o reflejada.
Sin asociar estos cambios a todos esos tradicionales mitos y otras incidencias mágicas atribuidas a la luna; especialmente en luna llena, se da una incidencia directa en la vida cotidiana de los seres y su alrededor que de alguna manera los afecta positiva o negativamente. Hay que tener siempre presente que todo lo que se mueve en nuestro rededor mediato e inmediato influye directa o indirectamente en nuestro entorno ambiental; dificultando o favoreciendo nuestras actividades y la luna como un "pedazo" o una segregación de nuestra tierra se convierte en un "proveedor alterno" que continuamente está mediando con las situaciones de la naturaleza terrestre.
Luna Menguante media o Cuarto Menguante: Es la fase de cierre del ciclo lunar, a partir de ese momento el ocultamiento va en avanzada hacia un nuevo punto de inicio de una nueva revolución lunar o "ciclo" como folclóricamente se le llama, dado que efectivamente este satélite dentro de ese sistema tierra-luna hace un giro alrededor de la tierra. La fase menguante sucede inmediatamente luego de que la esfera o "burbuja" lunar alcance la máxima energía y por consiguiente el mayor volumen; esto es, Luna Llena, entre tanto la tierra alcanza el menor volumen y ya ha cedido la mitad de esa energía que controla diferentes aspectos de las condiciones vitales. El periodo menguante es prácticamente una fase ponderativa, y a diferencia de la fase Creciente que es una fase aumentativa; la fase menguante es reductiva (ver láminas correspondientes) de esas alteraciones que provocan la luz solar negativa reflejada por la luna cada día de los 28 días que dura el ciclo. Las fases de Creciente y Menguante son fases polarizantes o ponderativas, aunque con incidencias contrarias, al menos en la fase menguante la energía de las esferas o "burbujas" regresan a su estado original o fase de Luna Nueva. (ver lámina Luna Oscura o Luna Nueva)
De manera que en la fase menguante esas fuerzas o factores energéticos que se bipolarizan en fase de Luna Llena disminuyen gradualmente hasta alcanzar un equilibrio propicio para las condiciones vitales de los seres y la naturaleza en general que requieren la circunspección o la moderación.
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