IMAGEN SACADA DE LA WEB SOLO CON
FINES ILUSTRATIVOS
ENTREGA FINAL 1° SEMESTRE: LA BIBLIA: UN TEXTO LITERARIO,
CONSIDERADO SAGRADO POR LA RELIGION CRISTIANA Y QUE SE PUEDE COMPARAR A UNA
COLCHA DE RETAZOS.
FINES ILUSTRATIVOS
De manera introductoria, este será un trabajo tipo ensayo
sobre la temática de como un texto como el de las tradiciones hebreas se
convierte en la base fundamental en el cristianismo y en una “exitosa” pero
conflictiva, trágica y pertinaz religión, que por más obstáculos que se
encontró y se enfrentó; supo cómo superarlos y eliminarlos, usando como las únicas herramientas la disputa antes que la razón De cómo estas diferentes fuentes o aspectos
que constituyen el relato de la tradición –la hebrea- tales como aspectos
antropológicos, aspectos culturales, aspectos sociales, aspectos literarios,
aspectos políticos, y sobre todo aspectos religiosos, que de hecho ya
constituían una simbólica “colcha de retazos” se convierten en el cristianismo en
PALABRA DE DIOS o VERDAD REVELADA o simplemente REVELACION DIVINA, y como estos
términos o conceptos, se establecen a través del cristianismo en una organizada
religión y en una sistemática teología y en especial, en un instrumental ideológico al lado del
poder político y como Palabra de Dios y Estado han sido desde un principio los
tutores de la humanidad, una tutoría tan negativa como positiva, una tutoría
que exigía la creencia y castigaba la negación. Arens en la biblia sin mitos
expone: “lo menos evidente acerca de la
biblia es que sea palabra de Dios o que este inspirada por Dios…”, pero
para los cristianos si lo fue, y de estas ideas convertidas en creencias
construyeron una poderosa Fe, la Fe de los cristianos, entonces ¿Quiénes o que
son los cristianos? Y lo más relevante,
como “Palabra de Dios” convertida en Revelación Divina se convierte en fuente de diversas manifestaciones del
cristianismo y cómo estas manifestaciones estando aun en el mismo círculo familiar se convierten en
campales batallas ideológicas y políticas estando entre la misma familia. La
respuesta es sencilla, no eran los mismos, ni eran de la misma familia, cada
movimiento cristiano se constituyó con sus propias ideas y hasta con su propio
Mesías o Cristo, en ese periodo antes de la resurrección; “acontecimiento acogido y acaecido a la luz de la Fe” (1) La
temática en este ensayo estará dividido en dos partes; entre el Antiguo
Testamento (AT) y el Nuevo Testamento (NT) , o dicho en palabras más acordes
por su status de antigüedad, entre el Dios de Israel y el Dios de los
cristianos. En cada apartado se tratará lo más fiel posible de referirse a los
cursos de este 1° ciclo: Introducción a la Sagrada Escritura, Historia de la
Iglesia, Introducción a la teología. Las lecturas que utilizare en este ensayo
como guía serán las 9 entregas presentadas, solo que estas serán analizadas a
la luz de la nueva enseñanza adquirida en este primer semestre, de ahí que las
referencias serán las mismas que se han utilizado en las lecturas usadas para
la entrega de las guías, pero sobre manera este ensayo será en parte, no una
nueva visión teológica del cristianismo, sino una visión teológica e histórica
superada por el aporte de los autores estudiados y el tino académico de los
profesores, eso sí, sin dejar de lado mi propia inspiración y mi propio bagaje
histórico-religioso, porque soy de los que no me guío ni me adhiero de manera
estricta al punto de vista de los historiadores u otros estudiosos de los
textos bíblicos y de la misma religión.
PRECEDENTE MEDIATO DE LA FE CRISTIANA: EL DIOS DE ISRAEL,
PRECEDENTE INMEDIATO DE LA FE CRISTIANA: EL ANUNCIO DEL MESIAS
La efervescencia histórico-religiosa de este periodo
anterior al siglo I fue determinante para la Fe católica-cristiana, y aun lo
sigue siendo, el denominado AT sigue siendo fuente de inspiración divina, tanto
en el discurso teológico como en las celebraciones sacramentales y litúrgicas y
por consiguiente en los creyentes que siguen estimando los textos bíblicos como
Verdad revelada, o como Única Verdad, ignorando conceptos como el sincretismo
religioso o “colcha de retazos”.
La metáfora “colcha de retazos” es válida en cuanto sean
considerados los textos bíblicos como un repertorio de cada pueblo, cada
cultura y cada religión de esa diversidad cultural e ideológica, social y
política de las diferentes identidades étnicas que conformaron el pueblo de
Israel; tal si fuera una nación constituida por “pedazos” de cultura, “pedazos”
de religión, “pedazos” de pueblo, “pedazos” de ideología, etc., muchos de estos
“pedazos” provenían de la cultura egipcia, pues los hebreos tenían un
sentimiento especial por la religión egipcia y la cultura, y la adoptan en
partes y alcanzan conformar ese sincretismo religioso entre lo egipcio y sus
propios elementos religiosos de sus tradiciones antiguas, como el yavista, el
elohista y el deuteronomico. (2) Luego
el cristianismo en el periodo post-resurrección adapta y adopta en parte las
tradiciones hebreas, consideradas estas como el precedente mediato de la Fe
cristiana. El proceso de la salida de
Egipto fue para los hebreos una experiencia
de vida que altero no solo su forma de pensar religioso o su reflexión
religiosa, sino que también salieron de este proceso leyendas y pasajes que
luego se convirtieron en parte de la literatura hebrea, tal es el caso de las
consideradas como las grandes unidades literarias: Las leyendas de Moisés, la
Pericopa del Sinaí y Los relatos del desierto (3) fueron escritas por medio de
relatos y en algún momento se convirtieron en literatura bíblica y “sagrada”.
Se habla insistentemente de las dificultades para alcanzar una
comprensión certera de los textos bíblicos, y se hace alusión a esa diversidad
cultural-étnica como un único obstáculo para llegar a alcanzar una comprensión
literaria, solo que para alcanzar esa comprensión literaria primero ha de
identificarse las diferentes identidades étnicas, solo así se podrán determinar
con cierta certeza aspectos antropológicos y a partir de estos los demás
aspectos que señalaba líneas atrás, especialmente esa variedad de estilos
literarios que conforman los textos considerados bíblicos. La conformación del
pueblo de Israel dentro de esa diversidad de tribus genero una historia muy
particular, una historia que se escribió y se rescató en el clamor más que en
el sufrimiento social-político, pues Israel no era un pueblo sufrido tanto como
hacía sufrir. Los clamores o gemidos del pueblo de Israel se convirtieron para
los historiadores y demás estudiosos en los gemidos del llamado AT o textos
bíblicos, pero no fue porque los israelitas lo quisieran, sino porque esos
mismos como redactores del cristianismo así lo dispusieron, sin dejar por un
memento de lado el “credo” o la Fe de cristiano. El clamoreo de los israelitas,
parafraseando a Ramírez Kidd “surge como
respuesta a situaciones concretas de
la vida, de la comunidad”, de una vida en comunidad estrecha por el poder
imperial, única forma de política es esa época, y es por esta razón que ese
clamor adquiere la dimensión de “metáfora religiosa, como una necesidad
fundamental de seguridad de todo ser humano”. Esa necesidad de seguridad de
todo ser humano es verdadera, pero entre los israelitas o pueblos hebreos la
necesidad era más de fomentar la ira y el nacionalismo entre las diferentes
tribus que conformaban el pueblo de Israel, un pueblo que se veía continuamente
amenazado y acosado al igual que ellos mismos amenazaban y acosaban, y todo
este trajín fue convertido en “Palabra de Dios” …
La necesidad de refugiarse en el más fuerte es una
condición de la animalidad en general, no solo los humanos sienten la necesidad
de protección, los demás animales también lo hacen, pero como los humanos son
los únicos dentro del resto de la animalidad que tienen la cualidad de
invención, acuden a un ser superior cuando lo tiene cerca, pero cuando ese ser
superior es un ser terrenal quien los castiga, entonces; miran hacia el cielo en busca de protección
y es en esa mirada donde se construye la metáfora religiosa, es mirando hacia el cielo cuando se vive el sentir
religioso, no como una forma de vida, sino “como una dimensión de la vida”,
(4) el sentimiento religioso es algo innato en los seres humanos, es una
presencia antropológica y como tal; su manifestación no ha de ser muy diferente
entre seres, aunque sean de distintas regiones y culturas y con diferentes
idiomas o lenguas, y con mayor razón cuando se comparten las mismas necesidades
y se sufren las mismas calamidades o se viven las mismas felicidades o
“bendiciones”, o se cometen las mismas “fechorías”, tanto en el dolor como en la dicha el
sentimiento religioso brota en los seres pensantes, sobre manera en el dolor y
el sufrimiento, esa es una cualidad meramente espiritual, propia de los seres
humanos, valga la redundancia. En ese mirar al cielo se crean los dioses, solo que los israelitas
crean a su Dios, y en este caso; lo crean en función de sus necesidades
apremiantes, que son las que más requieren de la atención de Dios. La imagen
del Dios creado cuando el infortunio hace mirar al cielo es la imagen del medio natural y del entorno
social político que se vive y de donde surge esa necesidad de “una dimensión de
la vida” fundada en una actitud de creencia y esa creencia es lo que remite a
la Fe en lo que se crea. Imagino que las antiguas tribus que crecieron en las
regiones cercanas a la Antártida y el polo norte tenían dioses fríos o de hielo. (no
se lea literalmente, sino relacionada-mente) El Dios del pueblo de Israel se
asemeja al pueblo de Israel, de ahí
que el Dios del AT tenga características violentas y protectoras, pues era el
Dios de un grupo de tribus unidas que luchaban por adueñarse de estratégicos
territorios comerciales, y a la vez, también luchaban para no ser conquistados.
No obstante, existió un mecanismo determinante entre estas
tribus ya conformadas como pueblo, me refiero a los profetas. Los profetas
fueron hombres instruidos, conocedores de la filosofía y la ciencia del
momento, eran verdaderos guías espirituales y conocedores de muchas religiones
y otros sistemas de salvación, conocían de la existencia histórica de muchos
dioses y de muchas religiones, de ahí a llegar a pensar que el profeta haya
sido un líder comunal o un líder político o un formador social no está muy
alejado de la realidad. La voz del profeta
se convirtió en la voz de Dios, solo que era una voz cargada de amenazas y de
odio en todos sus aspectos, social, cultural, religioso y político. El profetismo fue toda una gran institución
psicológica e ideológica, la predica del profeta en su sentir revolucionario
perfeccionaba al Dios de Israel dotándole de atributos cada vez más violentos y
preparados para la guerra, tal si fuese una guerra tecnológica o moderna, pues
la forma de destruir y azolar ciudades es muy semejante a las formas que son destruidas
en la actualidad muchas ciudades, especialmente y precisamente en esas mismas
regiones. ¡! será coincidencia o será “karma”¡!
El legado de los profetas ha sido sin ninguna duda la base
ideológica de lo que en la posteridad se llamó cristianismo, a través del
anuncio del mesías es que el
cristianismo empieza a erigirse, - el
concepto de mesías en griego es Joshua o Jesús - sin ese personaje el
cristianismo no existiera, aunque el mesías era un personaje judío eso no fue
un obstáculo para que los adversarios del judaísmo lo adoptasen como su
salvador o imagen de líder o líder revolucionario y convirtieran la promesa del
Reino de Dios en una metáfora de lucha, podrá hacerse una cristología sin Jesús, pero
no podría existir cristianismo sin mesías, esto es, cristianismo sin Cristo. Dentro
de la comunidad que generalmente se ha considerado como la comunidad judía,
existían muchas comunidades no judías o antijudías, y fueron estas comunidades
las que adoptaron la figura mesiánica como símbolo político-religioso, para
cada aldea o cada pueblo había un mesías, solo que ya el nombre de mesías se
había convertido en cristo, nombre de origen helénico, y de esta manera en cada
aldea, comunidad, región o pueblo existía un movimiento que los respaldaba y
hasta los “protegía” o más bien, los organizaba en contras del judaísmo y del
poder imperial, prácticamente a los judíos les fue arrebatada la figura del
mesías como el salvador que ha de venir a cumplir la promesa del Reino de Dios,
o a convertir al pueblo de Israel en un Reino de Dios. Y digo que les fue
arrebatada, porque estos pueblos o comunidades no solo adoptan la idea
mesiánica, sino que la adaptan a sus doctrinas religiosas y le dieron una
interpretación muy particular al concepto Reino de Dios, y el Mesías se
convierte en Cristo que es su equivalente y desde ahí comienzan a denominarse
cristianos, o seguidores de Cristo, solo que estos cristianos estaban muy lejos
de ser como los llamados cristianos post-resurrección, pues habrá de pasar tres
siglos para que eso suceda, en esos momentos se llamaban prosélitos o extranjeros, el concepto de judeo-cristianos surge
entre los historiadores.
El surgir de estos movimientos mesiánicos y adoptado y
adaptado por los no judíos se convierte en el precedente inmediato del
cristianismo y por ende de la Fe cristiana. La idea que da origen a las
cristologías nace entre estos movimientos, y existían ya desde antes de la “resurrección”,
asi, existieron “cristologías” antes de la resurrección y existieron otras más
post-resurrección, las cristologías no son una exclusividad de Pablo de Tarso.
La imagen de Dios; del Dios del Nuevo Testamento se origina entre estos grupos
de organización y lucha mesiánica. El
anuncio o la promesa de los profetas de la venida del mesías fue el detonante
de la existencia de salvadores o Joshua, y fue siguiendo el derrotero del
mesías que aparecieron los movimientos Joshua o salvadores por aquellos que lo
esperaban y por aquellos que no lo esperaban, pero se encontraron con una figura
muy conveniente para hacer proselitismo religioso-político unos y otros para
escudarse o refugiarse en acciones delictivas. Se habla del pueblo judío, pero no se dice que
este pueblo era igualmente una diversidad de pueblos, los prosélitos; los
extranjeros que seguían llegando y los gentiles; que desde tiempos atrás ya
estaban integrados en la sociedad antigua eran designados los moradores de
estos pueblos y comunidades que se habían unido casi de la misma manera a como
sucedió en la conformación del pueblo de Israel, y cada representación o tribu
quería conformar su propia fe o religión, de ahí que la diversidad de “cristianismos”
obedece en gran medida a estos representantes de un pueblo o tribu que querían
conformar una doctrina diferente a la que los judíos verdaderos reclamaban como
propia o como la Tradición. Los gentiles, entre ellos los de origen helénico
especialmente, fueron gentes muy instruidas, y conocedores de muchos otros
sistemas y doctrinas religiosas, y difícilmente iban a aceptar ideas judaicas
antes que aceptar otras más originales o más atractivas, no obstante, las
raíces judaicas tenían algo que ofrecer a las demás religiones o doctrinas, tal
como ha sucedido en todas las religiones. El pueblo de Israel o las comunidades
hebreas siempre fueron una dificultad social-política tanto para prosélitos
como para gentiles, pues el radicalismo religioso de estos se convertía en un
factor distorsionador, de ahí que todos estaban contra los judíos y los judíos
contra todos, y al parecer aún persiste esta situación social-política.
De ahí el celo de los judíos y la insistencia de eliminar
estos grupos, y Pablo de Tarso fue un agente especial que hostigo y persiguió a
los mismos, Pablo no persiguió literalmente a los cristianos, sino a los
antijudíos, a los gentiles y demás extranjeros que adoptaron la idea del Mesías
o Cristo para bien o para mal, solo que este Pablo de Tarso fue un visionario y
cambio de idea “camino a Damasco”, una de las más habitadas ciudades romanas de
la época y en la que la minoría fueron judíos. De hecho, los evangelios surgen
como una contradicción a la sabiduría o tradición rabínica y por otro lado al
helenismo, que se había convertido en una doctrina altamente intelectualizada
en contra de los menos instruidos o menos intelectuales, según el parecer de
los historiadores.
La idea del mesías estaba tan arraigada y popularizada entre
estos pueblos y aldeas, que la autoridad de Dios, el Dios de Israel, o el Dios
de los judíos era minimizada e irrespetada, incluso por los mismos judíos que
se habían convertido a los movimientos mesiánicos o cristianos no conformes con
la jerarquía religiosa de la Tradición. El poder del Dios de Israel solo era para los
judíos descendientes de Abraham, para los gentiles no tenía ningún poder. La
figura y la efectividad del mesías o cristo en la lucha anti-imperialista y
anti judía iba destronado poco a poco al Dios de Israel, los textos sagrados
para los judíos no lo eran para los gentiles, y estas eran razones de peso por
las que los judíos de la Tradición se aliaban al poder imperial para combatir a
estas multitudes, los judíos aceptaban la intromisión del poder Imperial, pero
no aceptaban la intromisión de las demás doctrinas.
El periodo mesiánico o cristiano liderado por gentiles y no
gentiles, pues entre los no gentiles había judíos y otros extranjeros no
helénicos, fue corto pero muy intenso, y sobre manera muy conflictivo. Cuando
se afirma que los romanos crucificaban a los revoltosos, se está afirmando que
tres o cuatro siglos antes de la “resurrección” fueron crucificados miles de sentenciados
políticos y entre ellos mucho lideres mesiánicos o cristianos, solo que la
muerte de estos líderes no detenía los movimientos, tan pronto como fuese
crucificado un líder en menos de” tres días resucitaba” otro líder u otro
movimiento más intenso, tal como sucede en la actualidad cada vez que asesinan
a un líder dirigente social o narco-criminal, les sucede otros con mayor
intensidad en idealismo social o maldad. El acontecimiento histórico; real y
verdadero de estas muertes, dio origen a historias y leyendas que luego se
convirtieron en literatura profana y de ahí se convirtieron en evangelios, pues
lo evangelios surgen dentro de estas historias. Y además, surgen dentro de toda
esta amalgama de historias y leyendas mesiánicas, narraciones contadas de boca
en boca, y cada vez que se cuentan se convertían en narraciones más espectaculares
hasta llegar a constituirse en mitos, y los mitos en creencias y las creencias
en cristologías, estas en doctrina y luego en dogmas y los dogmas se convierten
en escritos y discursos teológicos y surge la organización religiosa como
consecuencia de este proceso.
Lo cual no
significa que este haya sido el origen de la teología, pues la teología es tan
ancestral como la humanidad, pero si significa que la teología
católica-cristiana empezó a formularse entre estos mitos y leyendas que dieron origen
a escritos, cartas y homilías que luego se constituyeron en los evangelios, y “los evangelios se constituyen en la base teológica e ideológica del cristianismo” (5)
Las narraciones de estos verdaderos y reales acontecimientos tuvieron una gran
importancia entre los cristianos o seguidores mesiánicos, pues en la posteridad
estas leyendas ya convertidas en evangelios fueron la base para el inicio de
una nueva forma de hacer literatura, me refiero a la literatura que luego se
convierte en el Nuevo Testamento, aunque aún no he llegado a ese momento. La
literatura surgida fue fundamental para la creación de una imagen cada vez más
“divina” de estos líderes, aun había muchos otros líderes entre estas
narraciones, y aunque por el momento no constituía un problema, lo será pronto.
Fue por la existencia de esta literatura que cada vez aparecían más escritos y
por consiguiente el discurso teológico también fue enriqueciéndose, pero sobre
todo se fueron constituyendo en las comunidades los círculos de estudiosos o
seguidores, pero lo más importante es que fue en estas comunidades donde surge
esa forma de reuniones o asambleas caseras que dan origen a la creación de las
iglesias, tantas comunidades como tantas iglesias, tantas iglesias como tantas
formas religiosas, aún ninguna llamada cristiana, aunque, como seguidores o
discípulos de los movimientos mesiánicos, ya traducido al helenismo pasan a ser
cristianos, solo que esta designación era solo un nombre genérico, tal como lo
es un seguidor o fanático del futbol o de algún otro deporte; un futbolero o un
beisbolista. Fueron precisamente estas asambleas
o Iglesias las que aceleraron el surgimiento de doctrinas de orden
social-religiosa, porque el asunto no era meramente religioso, había un asunto
más importante, el político y el educativo, la educación fue un elemento
integrante entre estos pueblos y comunidades, era necesaria una educación que
no fuera la que proponían los judíos y el paganismo, era la continuación o el
equivalente de la paideia griega, conocida por los gentiles
helénicos. Así, el origen de estos
grupos cristianos no fue precisamente la religión, sino el afán por saber y
educarse, que luego se convirtieran en fanáticos religiosos, obedece a esa
distorsión ideológica y religiosa que tomaron los acontecimientos mesiánicos,
apoyado por el dogma y el discurso teológico de quienes querían contar la
verdad más conveniente, fue esa conveniencia
la que desato el fanatismo, la ira y la adversidad entre las comunidades o
iglesias en la posteridad.
La existencia de estas comunidades organizadas no fue una
amenaza para la religión oficial del Estado, pero sí lo fue para la religión
judía, ya que entre los seguidores de las nuevas
formas religiosas; porque no eran nuevas religiones, eran una continuación
y una reinterpretación de las antiguas religiones que cada pueblo o comunidad
tenía. Juan Antonio Estrada dice al respecto en un acercamiento a esta realidad
“surgieron dos religiones, el judaísmo
que se transformó en religión del libro una vez destruido el templo de
Jerusalén y el cristianismo, inicialmente rama de Israel, y luego entidad aparte
que se apropió de las tradiciones hebreas, las reinterpreta y construye con
ellas su especificidad propia”.
Estas antiguas religiones o religiones mistéricas siempre han existido,
son las más antiguas, y las más originales, muchas de esta fueron acusadas de
brujería, pues eran religiones mágicas, “la magia” como una forma de ciencia
primitiva era un elemento primordial, solo que los judíos no entendían, ni aun
son entendidas las pocas que quedan, especialmente en el Caribe y algunas
regiones africanas. Estas formas de
religión adoptaban elementos de la religión judía, y los adaptaban a su
doctrina. Los cristianismos en sus diversas manifestaciones tenían mucho de
estas formas religiosas también escatológicas, solo que esas diferentes
manifestaciones de cristianismo fueron las que se eliminaron a través de la
controversia. Y otro dato importante, la mayoría de estas religiones mistéricas
creían en la resurrección y creían en los ángeles, y como religiones
escatológicas también tenían sus guías al más allá.
Cuando se investiga a Pitágoras se encuentra con elementos
escatológicos muy similares por no decir idénticos a los que llegaron a manejar
los cristiános cuando ya estaban debidamente identificados como tales, y asi
como la doctrina de Pitágoras, de igual manera había otras religiones muy
similares en esos dos o tres siglos antes de la “resurrección”- y no digo
crucifixión porque fueron miles los crucificados por denominarse Mesías o
Cristo – La historia afirma que en el
siglo 1° había muchas formas de “credos” o doctrinas de salvación, lo cual es
correcto, solo que estas doctrinas no pueden haber surgido y constituido en
pocas décadas, para que existieran 2000 años atrás, debieron haber existido
siglos antes, lo cual demuestra que estas formas doctrinales también se
parecían a un “colcha de retazos”, pues al estar en un entorno tan diverso
cultural y religiosamente se “contaminaban o evolucionaban”, pero sobre todo
cada una de estas representaba a un Dios y ya lo dijo un historiador
refiriéndose a un emperador romano: “los
dioses foráneos abundaban en la republica romana”.
Las raíces judaicas nutrieron a muchas de estas religiones
y cultos mistéricos, el mismo helenismo se nutrió de raíces judaicas y se
convirtió en una amenaza para los judíos, no solo por su politeísmo, sino
porque la presencia del helenismo se constituía una forma de presión para la
religión judía pues tenía más atractivo doctrinal que la tradición judía, pues
era una doctrina más intelectualizada que la histórica tradición judía, y le
daba un giro más racional a ciertos elementos de la tradición judaica. El mismo Herodes que no era hebreo, según la
historia, intento introducir al helenismo para agradar a los romanos lo que
causo gran levantamiento en los judíos que se veían insultados, aunque la
cuestión del insulto religioso era para todos, pues todas las formas religiosas
eran denigradas, solo que había unos menos tolerantes y más violentos que
otros, tal era el caso de los judíos tradicionales.
El judaísmo, las religiones mistéricas, la religión
egipcia, Pitágoras, la filosofía griega, el gnosticismo y todo un conglomerado
de doctrinas escatológicas antiguas estaban constituidas y activas antes de la “resurrección”,
y de una u otra manera los textos bíblicos del AT se refieren a esta presencia,
solo que, quienes se refugian en estos textos lo único que buscan es lo que
Dios dijo o quiso decir, y “de poco
sirve darle las herramientas” a los
lectores si solo eso buscan. (6) Esta presencia activa de tan diversas
formas o doctrinas religiosas es precisamente lo que se constituye en “colcha
de retazos” cuando se refiere al cristianismo, pues cada movimiento de estos
representa una doctrina con una particular forma eclesial, y ritual muy diferente en todos los aspectos,
litúrgico, clerical, sacramental, eucarístico, pero sobre todo soteriológico y
axiológico, aunque lo moral no lo inventa ninguna religión pero lo
soteriológico y lo escatológico como doctrina de salvación si puede ser
producto de una invención tal como han sido todas, porque no fueron estos
grupos o los judíos o los egipcios, etc., los que inventaron o crearon los
dioses, pero si crearon por invención propia cada doctrina como continuación de
las ya creadas y conocidas. Pretender que la resurrección es propia del
cristianismo es un grave error, porque este concepto viene desde muy antes de
la “resurrección” cristiana, el mismo Pitágoras ya se había referido al regreso
después de la muerte, solo que Pitágoras usaba el concepto de transmigración de
las almas, lo cual, es al menos, más racional, pues hasta el budismo lo
predica.
Asi pues, el cristianismo en sus inicios fue precedido por
muchas formas doctrinales, y cada forma doctrinal era una “cobija de retazos” o
un sincretismo doctrinal que contribuyo a la conformación doctrinal y teologal,
cada forma de éstas tenía una identidad eclesial propia y una teología de
respaldo. Es un grave error pretender que el cristianismo fue en un principio
un solo movimiento, ya que fue todo lo contrario, en un principio los llamados
cristianos no constituían ninguna forma religiosa específica, eran solo
seguidores o discípulos de organizaciones o movimientos mesiánicos y no eran
todos los que seguían estos movimientos los que se denominaban cristianos, pues
cada pueblo o comunidad se identificaba en función de sus rasgos étnicos o
religiosos, o sea, se identificaban de acuerdo al “equipo” al cual pertenecían,
pero aquellos que no tenían o no querían tener una identificación nacionalista
o religiosa, simplemente se hacían llamar cristianos, (o futbolistas sin equipo) solo que estos
eran pocos, y siempre fueron una minoría, al lado de otros grupos los
cristianos siempre fueron una minoría, “eran
como ciento veinte en número”
(Hechos 1:15) ¡¡Pero las cosas van a invertir pronto¡¡
PROCEDENTE INMEDIATO DE LA FE CRISTIANA: "PABLO DE TARSO" Y
LOS EVANGELIOS, PROCEDENTE MEDIATO: APOLOGISTAS Y LOS PADRES DE LA IGLESIA
Posterior al siglo I el mundo antiguo cambia los dioses por
un Dios, el monoteísmo se convierte en un factor común entre todas las
religiones existentes, era lo único que compartían entre ellas. El monoteísmo
parece más una estrategia política que la fidelidad a un solo Dios, pues parece
que es más sencillo gobernar con un solo dios que gobernar rodeado de dioses, entre
menos dioses mejor será gobernar, los egipcios tenían muchos dioses, pero era
el sol, el gato el buey, etc., y no eran competencia política o constituían
enemistad u oposición alguna. El monoteísmo se asemeja en mucho a la
jerarquía política de la monarquía, y es a partir del siglo I que el Estado se
siente la necesaria obligación de aliarse o mancomunarse con la ideología religiosa,
“un gobernador en el cielo y otro en la tierra” parece ser una buena coyuntura
de poder. El asunto era quien gobernaba a quien, y ya es sabido que “Dios
gobierna” sobre los gobernadores de la tierra.
Pues bien, si comparáramos el fenómeno religioso acaecido
antes del siglo I y que precedió a la Fe cristiana; como el proceso de una
novela, (novela costumbrista) tendríamos
que admitir que en esos primeros tres siglos después de la dogmática e
histórica “resurrección”, o bien, hasta
el concilio de Nicea, la novela llega a su clímax; “los personajes antiguos son
reemplazados por nuevos personajes ” y el protagonista principal el Dios de
Israel es reemplazado por el Mesías, solo que en adelante se llamara Cristo, y
el protagonismo de este nuevo protagonista es tanto, que se convierte en el
Dios del NT. Por su parte el “director” de la obra disgustado abandona la
novela y asumen la dirección otros directores. Estos otros deciden continuar la
obra hasta que el tiempo lo permita, cada cual aportando los guiones que mejor
encajen en la obra.
Lo que se pretende con este parangón de la novela, es
simplemente establecer este siglo I como la culminación de toda esa actividad mesiánica-social-política-religiosa
que precedió al inicio de la era cristiana, pero sobre manera al inicio de un
nueva era no solo cronológica, (aunque la determinación de nueva era sucede 4
siglos después) sino también religiosa. Si el pueblo de Israel creo a su Dios y
lo perfecciono de acuerdo a su visión de mundo, en el mismo pueblo y en el
mismo lugar se crea la existencia de otro Dios, un Dios antagónico al anterior;
el mismo que le da vida y sustento a lo que en adelante se denominará NT se
convierte en esta nueva era en un Dios superado por el hijo de Dios trinitario,
y “así
como por el viejo nacimiento (refiriéndose a Adán) el hombre heredo la muerte,
por el nuevo nacimiento (refiriéndose a la encarnación del verbo) heredamos la
vida” (7)
Pues bien, continuemos con “la colcha de retazos”, porque
es en este periodo que esa antigua colcha de retazos se hace más grande y con
más colores, retazos sobre retazos, colores sobre colores le dan un nuevo
matiz, y la colcha luce muy diferente a la anterior.
En este periodo o nueva era es como si todo empezara desde
el principio, al menos para los historiadores, el siglo I se nos cuenta casi cuatro siglos después como
el final del mesianismo y el principio del cristianismo; llamándolo cristianismo primitivo, con el
acontecimiento de la crucifixión y la resurrección de Cristo acaecido en un
sentimiento de aceptación es que se “inicia” esta era, una era en proceso,
porque es hasta el 2° siglo que se comienza a ver un cristianismo definido y
creciente, con muchos conflictos y altibajos, pero sin detenerse. Tuvieron que
pasar casi dos siglos para que el cristianismo empezara a mostrar sus facetas
como organización religiosa y para que se “rescataran” o más bien, se
redactaran las historias de los discípulos o seguidores de los antiguos movimientos
mesiánicos o cristianos, y fue hasta entonces cuando se empezaron a escucharse
las narraciones y escritos de los apóstoles, considerados éstos como hombres
que habían estado muy cerca de estos movimientos o que obtuvieran datos de
fuentes muy cercanas a los mismos.
Es correcto que el mesianismo llega a su fin como
movimiento activo y efectivo en contra de la dominación del Estado, el Estado
en su lucha de exterminio logra desaparecer esta presencia revolucionaria que
había surgido entre los textos del AT como una interpretación popular de la
promesa del Reino de Dios. Y qué mejor
que una moraleja como la de la crucifixión y resurrección de sus antagonistas para
minimizar y hasta ridiculizar los acontecimientos históricos acecidos a la luz
de estos enfrentamientos. El siglo I fue
una época en que el Imperio Romano dejo de luchar contra estos revoltosos
sociales, pero también fue la época en que estos movimientos se tornaron en
otro tipo de agrupaciones, no tan revoltosas y efectivas como antes sino como
grupos rurales que se dedicaban al pillaje y a estrujar al que más tenia,
parafraseando algunas citas del NT: – las cosechas que están en grandes bodegas
son de Dios y por lo tanto el pueblo de Dios tiene derecho sobre las mismas;
esto es, vayan y tómenlas ¡¡¡ -. Fueron situaciones muy diferentes, los que
participaban en este tipo de actos no se hacían llamar cristianos, eran
delincuentes comunes y se basaban en interpretaciones muy convenientes para sus
actos delictivos en las historias y leyendas de los grupos socialistas de
apenas unas décadas atrás, también estos tenían su propia interpretación del
Reino de Dios, además, también hay que añadir otro tipo de agrupaciones, se
trata de ciudadanos judíos y no judíos y otros nuevos ciudadanos recién
llegados que se declaraban seguidores del libro sagrado, solo que este libro no
era el Tora de los judíos sino la biblia griega o la biblia de los setenta.
Estos adoradores religiosos no se hacían
llamar cristianos aunque no eran como los judíos, pues no reconocían la Ley de
Moisés ni la Ley mosaica, asunto que inquietaba tanto a los judíos como la
presencia antigua de los movimientos mesiánicos, a estos agrupaciones se les
designa en la posteridad como los primeros cristianos, y hasta se dice que eran
judíos, lo cual es en parte verdadero y en parte falso, porque no solo fueron
judíos, sino también prosélitos, gentiles y otros ciudadanos que se integraban
a las comunidades gobernadas por el Imperio De los anteriores grupo que si se
hacían llamar cristianos existen leyendas muy negativas, y no es para menos, ya
que eran agrupaciones practicantes de rituales “satánicos”, y como tales eran
sectas muy controversiales por sus rituales, a pesar de que lo hacían en lo más
privado posible, la sociedad siempre se enteraba de sus fechorías. Cuando se
acusa a los cristianos primitivos de orgías, de ofrecer niños en sacrificio y
de consumir carne humana se están refiriendo a estas sectas que se escudaban y
se justificaban en una distorsionante re-interpretación de la figura de los
antiguos movimientos mesiánicos y del mismo gnosticismo. Y se hacían llamar cristianos precisamente
porque se consideraban partidarios de estos movimientos, pues la idea de
cristiano como miembro de una nueva religión aun no existía en el siglo I, y de
hecho estos fueron los primeros que empezaron a llamarse por si mismos
cristianos, porque a los demás (en la posteridad) se les llamo cristianos sin
preguntarles si querían llamarse así.
Las iglesias o
asambleas eran las mismas que existían desde un siglo atrás, no solo los judíos
y los ciudadanos romanos tenían derecho a tener Templos, los demás también,
solo que estos “templos” eran simbólicos, casas o cavernas servían para tales
fines, pero no eran cristianas sino de los prosélitos o judeo-cristianas, “luego se fueron erigiendo muchas iglesias
cristianas con sus respectivas características, el juanismo, las paulinas, la
comunidad de mateo entre otras, unas se diferenciaban porque sus seguidores o
fundadores eran judeo-cristianos y otra por los seguidores eran
pagano-cristianos”. (8) (no hay que olvidar que el termino judeo-cristiano
y pagano-cristiano aparece siglos después por los historiadores) la iglesia o
iglesias meramente cristianas empiezan a mediados del siglo III, pero primero
se tuvo que organizar la religión cristiana, y es cuando aparecen en el
escenario el mensaje de los apóstoles, y es a partir de ese momento que “la ley de los profetas en el Antiguo
Testamento es reemplazada en el Nuevo Testamento por el mensaje de los
apóstoles”. (9)
La reaparición de Pablo de Tarso fue decisiva para la
existencia del cristianismo, la predicación paulina es fundamental para el
establecimiento no solo de la Fe del cristiano, sino de la teología misma y la
institucionalidad de la Iglesia. La organización eclesial y la teología
cristiana empieza en este momento, el momento en que Pablo “camino a Damasco”
decide llegar con un mensaje de salvación. Este mensaje de salvación Pablo lo
tiene “entre sus manos”, pues tiene su propia “colcha de retazos”, y en un
intento de quedar bien con los judíos y con los no judíos, Pablo predicada de
Jesucristo (mesías-cristo) como el Mesías de Israel y como el Salvador (Joshua)
de los gentiles. Si hubo alguien que conociera el proceso social-político de
esa efervescente situación del Reino de Dios anunciada en el libro sagrado o
Tora fue precisamente Pablo de Tarso, si hubo alguien que conociera la
religiosidad helénica fue precisamente Pablo, y fue este conocimiento lo que
indujo a Pablo a rescatar una leyenda mesiánica y convertirla en una teología
basada en Cristo o Mesías. Y fue esta teología paulina la que inspira a los
llamados apologistas y otros escritores a defender y a depurar la Teología
paulina, en contra de otras teologías del momento y posteriores, porque no solo
Pablo fue teólogo, muchos otros también lo fueron. La teología paulina es lo que induce a la
creación de los concilios, los concilios empiezan a organizarse cuando la
teología paulina es adversada por las demás formas religiosas que existían, en
cuenta el gnosticismo que ya era una organización religiosa-filosófica bastante
evolucionada respecto a la liminal teología paulina. El cristianismo deriva de
la teología paulina y las cristologías del momento, la teología paulina es lo
que da las pautas para una organización religiosa meramente cristiana, una
religión mezcla de judaísmo y helenismo, la predica de Pablo en ocasiones era
judaica en otras helénica.
Lo que algunos historiadores interpretan como
confusa. La predicación paulina es la causa de una literatura apologética, esto
es, escritos que ayudan al desarrollo del cristianismo y a la comprensión del
mismo, el aporte de los Padres de la Iglesia pone punto final a la organización
eclesiástica y al establecimiento teológico del cristianismo para que se
constituya no solo en la religión del Estado sino en el Estado mismo y en el
surgimiento de un nuevo Dios que al final hasta los judíos reclamaron como
suyo, pero antes tuvieron que definir las reglas de Fe, el canon neo
testamentario, los evangelios canónicos y sobre todo, defender la Fe contra los
que la adversaban o la querían modificar, los llamados herejes a los que
Tertuliano se refirió “su obra no está
hecha con materiales que sean suyos, sino con restos de la verdad”, solo
que Tertuliano olvido que todos estaban usando “pedazos de verdad” o retazos y
que las únicas herramientas utilizadas en esta defensa y organización eclesial
y establecimiento teológico no era instrumentos concretos sino términos
fideisticos, o simplemente una actitud férrea y conveniente de Fe.
Resumiendo, el concepto “colcha de retazos” usualmente se
utiliza para referirse a una colcha hecha con tela usada, pedazos de tela que
se rescatan de una pieza que ya no es útil por su desgaste, siendo así, este
concepto no encaja en cuanto la religión como institución histórica ha sido
constituida con lo mejor y lo más relevante de todas las formas de religión y
de la filosofía de diferentes culturas que han existido en la historia de la
humanidad. Si bien es cierto, la
creencia o aceptación como un acto de Fe es un factor común en cada forma
de estas, ha surgido como una necesidad antropológica, una necesidad de
protección y de valoración de la vida misma. Se trata de creencias que han sido
rescatadas, adoptadas y adaptadas a nuevas creencias surgidas en el contacto o
la convivencia humana, dicho en otras palabras, en el proceso de la humanidad
como experiencia de vida. El nuevo
Dios del NT o Jesucristo es una muestra fehaciente de ello, surge entre la
diversidad cultural, social, religiosa y hasta política, pero sobre todo surge
por oposición a quienes quieren imponerse y esta oposición continuará…
CITAS BIBLIOGRAFICAS:
(1): VICTOR MADRIGAL, NOTAS INTRODUCTORIAS AL ESTUDIO DE LA
BIBLIA
(2): WINIR CLAUDE, EL LIBRO DEL EXODO
(3): ETIENNE CHARPANTIER, LEER EL ANTIGUO TESTAMENTO, pág.
12
(4): J. E RAMIREZ, PARA COMPRENDER EL ANTIGUO TESTAMENTO
(5): ETIENNE CHARPANTIER, LEER EL ANTIGUO TESTAMENTO, pág.
11
(6): ETIENNE CHARPANTIER, LEER EL ANTIGUO TESTAMENTO, pág.
12
(7): ADVER. AERS, IRENEO DE LYON, LIBRO V pág. 500
(8): RAFAEL AGUIRRE, LA MESA COMPARTIDA, CAP. 5
(9): ETIENNE CHARPANTIER, LEER EL ANTIGUO TESTAMENTO, pág.
15
