IMÁGENES SACADAS DE LA WEB SOLO CON FINES ILUSTRATIVOS
ELECTROMAGNETISMO Y EL JUDEO-CRISTIANISMO
COLECCIÓN EISEGESIS HERMENEUTICA N°7
De Cruz Gabriel
Insurrección social-mesiánica y culto solar han sido
sincretizados para crear el credo del cristianismo y por ende la religión católica,
toda una sorprendente ideología dominante que indirectamente involucra a la humanidad
pues al tratarse esta ideología dogmática; toda una fábula construida con una
antigua simbología solar (electromagnetismo) no cabe duda de que necesariamente
envuelve según sus líderes religiosos y hasta no religiosos que la manipulan a
la humanidad entera. Los elementos solares provenientes de ese lenguaje oculto
que encierran estos símbolos y que subyacen en todo este entramado religioso-ideológico
proveniente de fuentes solar-electromagnéticas pero que la humanidad “desconoce”
han sido utilizados siniestramente para ocupar y distraer sus mentes y por
consiguiente tener el control de la conciencia y por ende el dominio de la
voluntad humana. Y aunque los seres humanos desconocen el valor esotérico-astrológico
de la simbología que los subyuga siempre han venerado gran parte de esta
simbología y la utilizan prácticamente en cada una de las celebraciones cívicas,
actividades y celebraciones litúrgicas religiosas, graduaciones, matrimonios,
etc.; esto es, en cada una de las actividades del diario vivir; desde su
nacimiento hasta la muerte y también después de la muerte, ya que estos líderes
han sido muy sutiles para conservar esta ritualidad activada, pues si entra en
el olvido ellos serán los únicos culpables y por consiguiente consignatarios de
la acción punitiva.
La figura de Cristo o Jesús o si se quiere; Jesucristo, no
escapa de este simbolismo solar electromagnético, pues dentro de este concepto
el simbolismo de “Cristo” es el eje central de esa simbología solar, aunque
luego como idea de lo sobrenatural o “divino”, o peor aún, como idea de la
Revelación; se torna un tanto compleja pues se convierte en un idea o figura
intermedia entre lo natural y lo sobrenatural y como tal, pierde parte de ese
valor simbólico original y adquiere históricamente una fuerte carga dogmática,
pues surge de la fusión de dos aspectos culturales e ideológicos diferentes en
donde intervienen asuntos de credo y de castas o “razas” entre culturas o
recientes civilizaciones como la griega, la egipcia, la romana y los
descendientes del pueblo de Israel, que fueron en ese inmediato mundo antiguo
las culturas que se dedicaron a consagrar mitos y leyendas de las antiguas
tecnologías y especialmente a propagarlas como doctrina revelada, núcleo del
monoteísmo. Tampoco el mesianismo escapa de este principio u origen
electromagnético pues tanto Cristo como el Mesías representan una misma idea,
pero con concepciones de credo diferentes, y vistos desde diferentes regiones y
cultos adquieren connotaciones y adoraciones distintas, pues los seguidores de
Cristo pertenecen al culto solar entre tanto los seguidores del Mesías
pertenecen al culto lunar.[1]
Los compiladores y escritores de los llamados textos
evangélicos y demás textos que conforman el también llamado Nuevo Testamento
han sabido amalgamar con distintas intenciones estos dos fundamentales aspectos
que vienen desde tiempos remotos y habiendo perdido en parte la originalidad
especifica de manera gradual han estado entre la humanidad provocando la
división ideológica entre los pueblos del antiguo mundo, pues en cada región o
pueblo se han hecho hermenéuticas particulares de estos aspectos solares generando
la división y el conflicto entre credos y etnias. Saltando en la historia y llegando
a cierto momento en que la superación de un conflicto histórico muestra una
fase positiva y hasta conveniente se da la fusión entre estos credos y por
consiguiente surge la Iglesia primitiva de Jerusalén, una iglesia
judeo-cristiana, producto de la fusión entre gentiles y judíos, pero que seguía
oficiando la liturgia en la sinagoga o templos lunares, y siempre exigiendo la
observancia del ritual mosaico, de manera que no se podía esperar que esa
fusión fuera duradera, pues de una u otra manera se imponía el culto lunar.
Grosso modo, el judeo-cristianismo como fusión entre gentiles
(diversidad de evangelios según hermenéuticas propias y en especial gente ajena
a la tradición judía) y judíos (leyes y costumbres mosaicas) significa la
combinación y conjunción de los evangelios (evan-helios)[2]
solares que entre los pueblos no judíos
se habían mezclado con conceptos filosóficos griegos y romanos de manera que en
poco tiempo habían adquirido cierto matiz gnóstico pero no encajaban con las
leyendas mesiánicas de las antiguas escrituras del llamada Viejo Testamento
(test-amen-to) que también eran estos mismos evangelios que estaban utilizando
los gentiles o no judíos, solo que con una hermenéutica diferente pero muy
apropiada y conveniente que se hacía sobre estos antiguos textos cosmogónicos y
mitológicos, sobre deidades solares que anteriores civilizaciones habían
construido, en especial sobre las profecías que
anunciaban el cumplimiento de los ciclos astronómicos y auguraban el
advenimiento de nuevos y mejores ciclos, tal como sucedió entre los sumerios,
arcadios y luego entre los babilónicos y también las primeras dinastías
egipcias entre otras tantas, todas provenientes de otras antiguas[3]
civilizaciones donde realmente se gestó este ancestral conocimiento. Estas
otras civilizaciones siempre estuvieron pendientes de los cambios en el cielo,
especialmente para aprovechar de maneras más efectivas el electromagnetismo y
los diferentes ángulos solares, aspectos que fueron considerado como la fuerza
salvadora o liberadora de la creación y de los seres en general y esto fue lo
que en la posteridad y en la pobre comprensión indujo al antroporfismo y luego
más pobre o más degenerado aun, al surgir de las revelaciones y la “Palabra de
Dios” y con ello la aparición de profetas y ciertos predicadores populares u
oficiales que profetizaban la venida de Cristo o el Mesías, según fuera éste un
predicador o un líder popular judío o un no judío. Así, el movimiento mesiánico y por
consiguiente los seguidores del mesías surge de estas interpretaciones, pero
surge entre los pueblos hebreos, entre tanto el movimiento cristiano y los
seguidores de Cristo surge entre la diversidad de pueblos no judíos, aunque
ambos movimientos tenían una misma fuente y seguían al mismo principio pues
toda esa amalgama simbólica de elementos solares no fue otra cosa que una
popular interpretación de una simbología tecnológica antigua, en donde cruces o
llaves, las máscaras de aves y animales que representaban diferentes aspectos
tecnológico-científicos, los diagramas, la simbología y los elementos
constitutivos y constructivos de esa tecnología electromagnética fueron
convertidos paulatinamente por estas mentes; gnósticas algunas, otras
agnósticas; en simbología sagrada y esa simbología sagrada paulatinamente ha
sido convertida en elementos “religiosos” personificados, tal es el caso de la
idea de “Dios” de los cristianos y otras religiones afines seguidoras del monoteísmo
y su doctrina revelada pero también lo fueron para los seguidores del culto
henoteísta y politeísta, tal fue el caso
del culto imperial que practicaban los romanos en donde se le daban
poderes a las estatuas de sus
gobernantes de la misma manera que lo hacen en la actualidad los católicos
cristianos con el arte iconográfico que fue la sustitución del panteón romano.
Pues bien, gran parte de esa antigua simbología fueron solo
especificaciones constructivas de la generación de energía solar o pilares
solares (obeliscos), tal fue el caso de la ciudad que los griegos llamaron
Heliópolis o ciudad del sol, ya que en esta antiquísima ciudad (Lunu, nombre
egipcio de la ciudad) se canalizaba y se utilizaba la energía solar; y los
obeliscos o pilares eran baterías.[4]
En todos casos, estos
símbolos siguen siendo parte de esa ciencia o doctrina de la luz solar, aunque
hayan sido antropomorgizados o personificados en la posteridad por quienes
considerándose la encarnación de estos bienes representaron humanamente estos
principios eléctrico-solares y que la popularidad convirtió en mitos sagrados y
en doctrina sagrada revelada y luego gente ampulosa y déspota convirtieron en
religión.
Lamentablemente la mayoría de estos textos ya popularizados
y sacralizados en el tiempo pero que han nutrido a estos movimientos han sido
eliminados o quemados y los pocos que quedan han sido ocultados a la humanidad,
de manera que la tradición oral y la leyenda se convirtieron en las fuentes principales
pues en algunas regiones no se utilizaba la escritura, solo que estas no han
sido fuentes tan confiables pues el tiempo y la transición las altera, pero de
este tema volveremos en otra ocasión. Por ahora lo importante es llegar a ese
punto donde esta tecnología electromagnética es convertida en doctrina de la
salvación de la humanidad y aparece en el escenario la Iglesia, esto es, una Iglesia judeo-cristiana, la Iglesia
primitiva de Jerusalén, que luego por desavenencias e imposición mosaica se
divide y surge la Iglesia Católica, pero
sobre todo, para esclarecer las circunstancias y las intenciones que
intervienen en la configuración de una ideología política-religiosa que es
donde aparece la expresión o la palabra “religión”, pues no se crea que este es
un concepto milenario ya que fue inventado por los romanos y en ninguna otra
lengua ajena a la latina aparece esta palabra o alguna otra similar. Se dice que los romanos practicaban la
religión pagana, pero esto es falso, pues ambas expresiones aun no existían; ni
religión ni paganismo, pues estos son términos de reciente invención, pero si
podemos decir que los romanos también rendían culto a las deidades solares que
ya habían sido antropomorgizadas por sus ancestros inmediatos, pero en ningún
momento los romanos decían que eran religiosos por participar en la cultualidad
imperial. Se habla de la religión de los
sumerios, de los arcadios, la de Babilonia, etc. pero esto es igualmente falso,
estas recientes civilizaciones no conocieron el concepto de “religión” pues
este es un término exclusivamente latino que tenía connotaciones ajenas a las
actuales, lo que sucede es que los traductores cada vez que se encontraban con
palabras relacionadas con culto, credo, doctrina o enseñanza traducían como
“religión” de ahí que vemos que Platón y otros antiguos filósofos “hablaba” de
las religiones antiguas.
Entre los romanos existía una palabra que tenía un gran peso
ideológico- político y esa palabra fue “la legio” pues la legio era el cuerpo
militar, de manera que cuando Roma perdió todo su poderío organizacional y militar
y era amenazada por poderosos enemigos no le quedó otra que volver a organizar
la poderosa “legio” y es en ese momento que surge la re-legio, que con el
tiempo escritores testaferros del poder papal convenientemente la convirtieron
en “religión”. Así, religión fue una oscura intención militar-política que
nació de la idea de volver a formar la
legio en tiempos del emperador Constantino, aproximadamente 1700 años
atrás; (según cronología juliano-gregoriana) y justamente cuando en el
cristianismo existían muchas doctrinas que se habían formado a partir de los
antiguos cultos solares y también se hacían llamar “cristianas”, pero con
liturgias y cristologías diferentes, pues la cuestión de la revelación no
convencía a todos por igual, pero si existieron gran cantidad de credos, tal fue el caso de maniqueísmo y otras tantas
con un mayor grado de credibilidad y organización jerárquica-eclesial. Muchas
de estas otras iglesias superaban a la Iglesia Católica cristiana en cuanto a
la exposición sistemática de sus postulados teológicos, pues tenían una mayor
coherencia epistémica proveniente de una disposición gnóstica que en todos los
casos superaba al agnosticismo de los credos que se fundamentaban en la revelación y por ende a las
incoherencias epistemológicas de la cristiandad. La existencia y el progreso de estas
doctrinas cristianas no católicas eran una amenaza más para las crecientes
aspiraciones del “papa” que en posteriores negociaciones pronto se convierten
en las aspiraciones de Roma. Y ni que decir de los Cataros, una forma de cristianismo puro y con una aptitud y
mentalidad gnóstica pues tenían una sistematización doctrinal muy cercana a
esos elementos solares antiguos, las mayores crueldades de la humanidad
recibieron estos cristianos de mentalidad gnóstica por parte de las autoridades
cristianas que no querían que nada se interpusiera en las aspiraciones de
dominio territorial-ideológico, mucho menos un gnosticismo tan sistemático como
el de estos Cataros.
Y más falso e
hipócrita es aun decir que la religión se inventó para salvar a la humanidad,
pues re-legión se inventó para congregar y perpetuar el poder romano, religión
se inventó para salvar Roma, si no, tan solo hay que dirigir una ojeada interna
más que externa a la Santa Sede y al Vaticano que hasta se convirtió en el país más
peligroso, corrupto, poderoso y rico del
mundo pero sobre todo en un paraíso, pero en un “paraíso fiscal” y por cierto,
se hacen llamar “santos” porque siempre confiesan sus errores y las cosas las
dicen de una manera que se exoneran a sí mismos del engaño haciendo que sea el
mismo creyente el que se auto-engaña y este
zombinamente engaña a su prójimo y asi sucesivamente, de manera que los únicos pecadores
son los creyentes ¿ahora entienden por qué “somos” pecadores? sino, veamos las
excusas del llamado papa Francisco reconociendo de una manera “herética” los
errores y el fracaso de la fábula cristiana. En estos momentos la Santa Sede se
está purificando y es por esa razón que confiesan los errores dogmáticos pues
necesitan ingresar al nuevo orden
“religioso” de una manera inmaculada y todo por temor al karma, pero lo están
haciendo de la misma manera que las industrias del tabaco y las bebidas
alcohólicas anuncian la nocividad de su uso y consumo de sus productos.
Reparemos un tanto más porque el concepto de “religioso”
siempre ha sido un fraude, pero antes de continuar quiero advertir que esto no
es de ninguna manera historia eclesiástica o historia de la Iglesia Católica o
del cristianismo en general, es únicamente un intento de alcanzar ese momento
en que surge la idea de “religión” como una estrategia de dominación de la
élite juliano-gregoriana, que hasta el calendario nos ha impuesto, quitando y
poniendo dias a su antojo. Esculcar las razones y las intenciones del porque la
legalización, pero sobre todo la unificación del cristianismo, casi de una
misma manera que en la actualidad pretenden volver a hacer en el llamado
ecumenismo y la idea de una sola religión. Solo que en aquellos tiempos
Constantino cristianizo el culto romano, y la pregunta que surge en estos
momentos es que culto o cultos serán los que se cristianizarán ante el posible
advenimiento de una sola religión.
Al creyente cristiano se le hace pensar y creer a través del
dogma que ser “religioso” es encontrarse con dios o atarse a dios y por esto
será salvo, pero no con un Dios según los antiguos conocedores y seguidores de
los diferentes evangelios (eva-ng-helios) solares en donde los dones de Dios
eran los beneficios o ángulos (mensaje) del Sol[5]
- como el electromagnetismo utilizado en las antiguas tecnologías pero sobre
todo, la grandeza espiritual (pneuma) solar que siempre estuvo al lado de esta
tecnología- sino que se le introdujo un dios configurado por los mismos que
configuraron esta amalgama “religiosa” llamada cristianismo, o si lo decimos de
otra manera, por un dios impuesto o decretado según conveniencias imperiales
pues fue por estas conveniencias que se impuso quien será en adelante el nuevo
Hijo de Dios, y digo nuevo, porque ya habían existido infinidad de “hijos de
Dios”, tal es el caso del mismo Cristo, Mitra, Buda, Dionisio, Osiris, Horus,
Krishna, etc. deidades que compartían idéntica mitología y todos se hacían
acompañar de doce discípulos, recuerden, no estamos hablando de personajes
históricos, estamos hablando de una simbología antropológica-astrológica. La
idea de ser “Hijo de Dios” nació en cuna de oro, luego “Hijo de Dios” nacía en
cualquiera pesebre y era cualquiera predicador de templo o de “parque” que se autoproclamara
como tal, en todos casos sigue siendo parte de esa antigua simbología. !!investígala Sres. lectores y lectoras y
serán sorprendidos¡¡
Pues bien, fue a partir de ese momento que Jesús, Cristo o
Jesucristo se convirtió en el “Hijo de Dios” por decreto. Y he ahí la conveniencia de esta nueva idea de
Dios, pues las circunstancias gubernamentales del momento asi lo exigían, el
Imperio Romano (IR) vivía momentos del colapso, el ejército imperial romano
había perdido el poder que le daba La Legio, pues eran los cuerpos militares
que estaban asentados en las diferentes regiones conquistadas las que hacían
poderoso al IR. Ante estas circunstancias en que el IR se había deteriorado;
las aspiraciones políticas de seguir dominando se amenoraban pues ya Roma no
era tan poderosa como otrora tiempos y estaba siendo asediada por muchos
enemigos que se habían convertido en poderosos enemigos, pues habían pasado de
ser perseguidos a ser feroces perseguidores pero Roma quería seguir siendo tan
poderosa como antes y necesariamente más
poderosa aún, solo que para alcanzar ese propósito era necesario volver a
formar legiones, y es en ese momento donde surge la religión (re-legio) que
significa volver a juntar o congregar la
legio y posteriormente religión se convierte en un conveniente concepto tal
como hasta el momento se le conoce: piedad, veneración, y de manera profana, culto
y superstición, etc. y otros testaferro siguen afirmando que religión es
religarse con Dios ¡!por favor no pequen más!!
De manera que el cristianismo nace de la necesidad de volver
a adquirir el poder, el poder que depara la legio, solo que esta legio
ya no estará conformada por soldados que no eran ni judíos ni cristianos, pero
si, los nuevos soldados si van a ser judíos y cristianos y hasta soldados de
Cristo, tal como sucedió con los
cruzados, una de las legiones más nefastas del militarismo religioso. Y he
ahí la estrategia de crear una nueva ideología social-política militarizada
pero fundamentada en aspectos solares y sociales o bien sea, aspectos propios
de los gentiles (no judíos) y de los judíos. Veamos, grosso modo, el culto
solar, o el Evangelio del Sol, el más antiguo culto de adoración (abrazar al
sol) y que provenía de una tecnología solar había sido primeramente
antropomorgizada y luego popularizada y
por ende representada o personalizada por individuos líderes en sus comunidades
o individuos monarcas o hijos de monarcas o por cualquiera predicador errante o
“predicador del desierto” que fueron considerados hijos de Dios o del Sol y
según credo o etnia; los llamaban o se hacían llamar “Cristo” o “Mesias” y
otros tantos, pues en cada región del planeta habían estos “Hijos de Dios” pero
con nombres diferentes. Y como tales, cada cual predicaba a su “raza” y credo,
los llamados “Cristos” predicaban el evangelio o hazañas del hijo de Dios en la
tierra, su predicación era la salvación de quienes le seguían, entre tanto los
llamados “Mesias” eran también salvadores, pues eran los que le devolverían al
pueblo de Israel sus pertenencias divinas, pero sobre todo eran quienes
librarían a este pueblo de la opresión de los malos dirigentes y de la
corrupción. La promesa del Reino de Dios
no viene de Cristo, sino del Mesías, solo que el sincretismo dado entre ambas
predicas se ha seguido hablando indiferentemente sobre uno o sobre el otro y la
figura del Mesías se ha convertido en el Cristo histórico, y los llamados
evangelios y demás textos del llamado Nuevo Testamento no hacen diferencia cuando
se refieren a uno u al otro, pero el error en esta confusión es la combinación
de aspectos naturales y sobrenaturales que tantos conflictos e incoherencias ha
causado en la definición epistémica de los postulados teológico y
cristológicos.
La crucifixión histórica de Cristo nunca sucedió, la única
crucifixión de Cristo ha sido la interpretación astrológica que le han dado los
astro-teólogos, pero la crucifixión de los lideres mesiánicos es histórica,
pues sucedió muchas veces, y fueron muchos los líderes de origen judío que
fueron crucificados por el imperio romano ya fuera por petición de los mismos
judíos o porque también estaban desestabilizando el orden político social de la
dominación romana, pues muchos de estos con el carisma de la revelación se dedicaron al saqueo y a repartir las
riquezas del rico entre los pobres, solo que estos pobres eran verdaderos
vagabundos seguidores o militares de la insurrección, estas multitudes nunca
siguieron a ningún cristo pero si seguían al Mesías, y como tales, sus líderes
se repartían valiosos botines y se daban grandes cenas. De igual manera, los milagros del llamado
Nuevo Testamento atribuidos a Cristo son pura simbología solar, entre tanto el
mesías no hacia estos milagros. De nada
valía crucificar a un líder “Mesías” si en tres dias aparecía (resucitaba)
otro, el movimiento mesiánico fue un cuerpo indestructible, pues en cada región
había un líder “mesías dispuesto” a ser crucificado con tal de devolverle al
pueblo de Israel lo que según Dios le había prometido como pueblo elegido para
la “salvación” y de igual manera que los
guerrilleros actuales vivían en la clandestinidad, se sabía de la existencia de
estos grupos subversivos pero se desconocía quienes eran sus líderes al menos
que apareciera algún “judas” dándolos a conocer a las autoridades. Estos Mesías
si fueron de carne y hueso y también eran llamados “Jesús” que significa
“salvador”. Las mujeres tenían una importante presencia entre estos movimientos
subversivos mesiánicos, en Cristo la única mujer fue una virgen (virgo).
Cuando surge la idea de formar Iglesia la “mesa estaba
servida” pues ya existía una estrecha relación entre gentiles y judíos, una relación
que había nacido por la casi superación de un conflicto histórico entre credos
, pero sobre todo por la convivencia entre los pueblos del antiguo mundo, y en
esta convivencia lo primero que surge es la mezcla de credos y como cada pueblo
compartía una misma fuente histórica, pues tanto los llamados gentiles como los
descendientes de Israel se sentían atraídos pues compartían y se nutrían de la
misma fuente, pero lo más importante en esta “mesa servida” es que ya existían
creyentes o agnósticos en ambos lados, y que como agnósticos eran sujetos a la manipulación ideológica,
pues la idea de Cristo y el Mesías habían adquirido una gran atracción social y
cultual, pues existieron seguidores social-cristianos o social-mesiánicos pero
también existieron los seguidores agnósticos que veían en estas figuras la
posibilidad de alcanzar una justicia celestial.
La doctrina de la revelación había sido aceptada por gentiles y judíos y
había que aprovecharse de estas situaciones, que en determinado momento beneficiaban
tanto al Vaticano como al poder militar y político de Roma. La “mesa estaba
servida” porque la cruz solar se había convertido en una importante fuente de
energía ideológica que en vez de energizar y guiar a los seres humanos les
hacía frágiles y dóciles. La visión de estos religiosos-políticos ven la
conveniencia de unirse o integrarse y el siguiente paso era la legitimación o
legalización de la cristiandad y que la
Iglesia Católica congregada en “todas”[6]
las formas de cristiandad existente pasase
a ser la Iglesia del Imperio Romano. El cristianismo que ya se había extendido
por todo el Imperio Romano haciendo cada vez más pequeña la cultualidad oficial
del Estado fue lo que motivo a los jerarcas romanos a cristianizarse también,
pero no se crea que lo hicieron, pues lo único que hicieron fue cristianizar el
culto romano, esto es, hacer del culto romano la Religión Católica Romana. El
platillo más importante en esta “mesa servida” fue sin ninguna duda el
judeo-cristianismo, dos credos en histórica pugna más por asuntos
ideológico-políticos que sociales, pues en la convivencia estos pueblos habían
aprendido a convivir y ya no solo había gentiles y judíos, sino prosélitos,
esto es; judíos convertido al cristianismo, pero también había gentiles que se
habían convertido al judaísmo, pero lo importante era que tantos unos como los
otros eran seguidores del nuevo credo.
El judeo-cristianismo se convirtió para Roma en la
“salvación” y la doctrina de esta salvación no es otra cosa que el cronograma
de los beneficios mediatos e inmediatos. El paso más difícil ya se había dado y
fue unir gentiles con judíos y aunque ya había una gran división, pues la
Iglesia de Jerusalén se había segregado en la Iglesia de occidente y la Iglesia
de oriente; la fusión judeo-cristiana ya era una realidad. Había que proceder
con rapidez y acierto y lo primero que había que decretar era que el
cristianismo sin ser religión aún había sido “legalizado”, pues el cristianismo
fue una religión hasta que fue convertido en religión del Estado romano algunas
décadas después. De manera que el nuevo
movimiento ideológico que en ocasiones funcionaba como doctrina social y en
otras como un agnosticismo[7]
metafísico no solo es adoptado sino
adaptado con la sacralidad cultual del Estado y convertido en catolicismo
romano, o bien sea, en un ecumenismo cultual o culto universal en vista de que
el culto romano ya era todo un sincretismo cultual, pues su ritualidad tenía elementos de todos los cultos
anteriores[8].
ENCUENTRO JUDEO-CRISTIANO: EVENTO ASTRO-LÓGICO
[1] Entre los
seguidores de “Cristo” y los seguidores del “Mesías” existe una diferencia
astrológica-astronómica muy importante ya que los pueblos que crearon el mito
de Cristo esperaban el advenimiento de una nueva era, la era de los peces o
Piscis y los pueblos o credos seguidores del “Mesías” eran los adoradores del
cordero o la era de Aries que estaba cumpliendo su ciclo, pero que de una u
otra manera pretendían continuar adorando y celebrando con sus símbolos. La
simbología de “Cristo” es un elemento solar y como tal se llegó a convertir en
un símbolo especifico del culto solar, entre tanto la idea de “Mesías” había
sido adoptada y adaptada por los oficiantes del culto lunar. En la actualidad
dentro de estos dos credos unos celebran en Domingo (día del sol-Sunday) entre
tanto los otros como descendientes de mitologías no solares celebran en día
sábado (día de Saturno-Saturday)
[2] En entregas
anteriores hemos explicado el contenido oculto de estos términos, y por
cuestiones de espacio no se repetirán. Si desea conocerlos solo tiene que
revisar anteriores entregas. Esta es una palabra que proviene de la lengua
griega y originalmente se refería a esa abundancia en bienes que llegan desde
lejos, o desde lo alto, en ningún momento se justifica que a ese significado se le atribuyan significados
de anunciación o predicación, pues esta es una pobre percepción sacralizada muy
alejada de esa significación original que se relaciona con el bien y el sol,
hay que tener presente que el culto solar está constituido por un lenguaje
oculto y a la humanidad se le ha negado
el conocimiento de esos significados. Si los seres humanos lo conocieran lo
podrían estar aplicando al diario vivir y su existencia seria hábilmente
comprensible. ¡! Descúbrelo y te sorprenderás¡¡
[3] La humanidad
es más antigua de lo que pensamos, es muy poco el conocimiento que tenemos de
las grandes y poderosas civilizaciones que por razones que aun la humanidad no
comprende han tenido que “ocultarse”. Cuando se habla de los sumerios,
babilónicos y egipcios, mayas, incas, etc. prácticamente se está hablando de
“profanadores de pirámides” pues no han sido estos los que nos han legado toda
esa información encriptada en las construcciones y textos, sino, las anteriores
civilizaciones de donde proceden estas posteriores civilizaciones que
encontraron una valiosa información en las construcciones y textos (jeroglíficos)
pero que no tuvieron la capacidad para interpretarla, de la misma manera que la
humanidad del momento tampoco ha podido hacerlo. Cuando se cita a las primeras
dinastías egipcias prácticamente se están citando los primeros profanadores de
pirámides y “manoseadores” de información tecnológica legada. Igualmente
sucedió en el resto del mundo, los pueblos que decimos que construyeron esas
majestuosas obras en realidad no lo hicieron, ya estaban ahí cuando esos
pueblos se asentaron en esos valles y montañas que había sido cuna de
anteriores civilizaciones. Lo que, si
podemos decir de estos pueblos, es que fueron ellos quienes empezaron a
sacralizar el arte y la tecnología que encontraron y al no entenderla la
convirtieron en cultos, en mitos y en leyendas y hasta en tumbas. ¡!Y la
humanidad sigue sin entenderla¡¡
[4] Los obeliscos,
estos monumentos pétreos, fueron construidos como una forma de “publicidad”,
esto es, como una manera ostentosa de marcar el dominio de las ciudades, solo
que se trataba del dominio tecnológico. (también existió la convicción de que algún
día una nave extraterrestre se acoplara en estas torres…) A pequeña escala,
estas eran piezas tecnológicas, eran los pilares o baterías solares que eran
utilizados para muchas aplicaciones (algo muy parecido a los cilindros que
transportan gas). Como grandes monumentos, fue el aporte que hicieron los
escultores y arquitectos como ostentación de progreso. (tal como hasta el
momento los hacen los políticos y religiosos en muchas ciudades importantes del
mundo)
[5] De acuerdo a
esta antigua tecnología solar, el sol en cada momento nos trasmite un factor
energético diferente, pues cada momento tiene un ángulo (angellus-mensaje o
acercamiento) de incidencia diferente que altera y modifica a los seres y a la
misma naturaleza. En los planos dibujados en las paredes de las construcciones
podemos apreciar los diagramas que nos enseñan estas incidencias. Es un grave
error subestimar a estas civilizaciones pretendiendo que solamente se dedicaron
al sol como una forma de culto, pues el culto al sol aparece en la posteridad,
cuando civilizaciones o dinastías posteriores se encontraron con esta
información, no la comprendieron y por consiguiente la sacralizaron.
[6] No se puede
afirmar que todas las formas de cristiandad existentes en esos momentos
decidieran de buena gana unirse a los planes ecuménicos de las autoridades
romanas, pues muchas de estas otras formas doctrinales fueron literalmente
masacradas. A sus líderes se les persiguió con crueldad y obstinación hasta
acabar con cada uno de ellos. Asi que es otra gran mentira cuando se afirma que
“Constantino unifico la cristiandad”, pues sería más exacto decir que este
cruel emperador destruyo los diferentes cultos cristianos, excepto el culto
católico, al que luego convirtió en catolicismo romano.
[7] Creo que será
necesario excavar en este asunto del agnosticismo, pues me consta que mucha
gente incluso con niveles académicos no tiene en claro quiénes son los agnósticos
y quiénes son los gnósticos. Algunos consideran que el agnosticismo es un no
creyente o un ateo y eso es lo más falso, pues no se puede ser agnóstico y ateo
ya que esto es una contradicción. Sin temor a equivocación, se puede afirmar
que existen solamente dos tipos de mentalidades, la gnóstica y la agnóstica, de
manera que toda persona que se declare creyente y que sigue una religión es de
mentalidad agnóstica y todo aquel que se declare o lo declaren ateo es porque
tiene una mentalidad gnóstica, pues ateo y gnóstico es lo mismo. Grosso modo,
el agnosticismo afirma que no puede haber en nuestro ser interior ninguna
fuerza o luz que nos ilumine, que todo
guía previene desde lo alto, esto es, de Dios, y que nada se mueve si no es por
la voluntad de ese Dios entre tanto el gnóstico o ateo afirma que no
necesitamos de ninguna luz externa pues en cada ser existe una “chispa” divina
que nos guía externa, y por consiguiente en nuestro ser interior existen todas
las energías necesarias para alcanzar la felicidad, la salud y el bienestar de
los seres humanos, de que somos los únicos responsables de nuestro destino,
pues todo dependerá del uso que hagamos de esas energías internas, recurso
interno que la mayoría no sospecha que tiene, pero que si lo aplicamos transformaremos
nuestra existencia para bien de nosotros mismo y para bien de la humanidad.
Usted decide amigo lector-lectora si quiere seguir con una mentalidad agnóstica
o desarrollar una mente gnóstica.
[8] El sincretismo
de la religión católica proviene de la adaptación litúrgica del
judeo-cristianismo con las antiguas liturgias de los diferentes cultos que
adoraban al sol y elementos afines (los que celebran el día domingo, luego a la
Luna, a Marte, a Saturno (los que celebran en el día sábado) Júpiter (Pedro) a
Venus (los que celebran en el día viernes), al Dios Mercurio (las serpientes
enlazadas que aparecen en el báculo papal y en muchas de las estatuas y
vitrales del Vaticano…) Y esta es la razón principal por lo que la Iglesia
Católica se anuncia como Universal, pues adora los cultos que históricamente
han convivido con los seres desde la existencia de nuestro universo o nuestro
sistema solar y no precisamente en nuestro planeta tierra… (ver De La Vida y
Las Estrellas (R-Evolución)