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CON FINES ILUSTRATIVOS
INFORME DE LECTURA:
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LECTURAS:
SUMA TEOLOGICA-NUEVA-CORONICA- EL REQUERIMIENTO
De
Tomas de Aquino cabe señalar antes que todo lo demás, es que fue el más fiel
representante de la escolástica, de ahí adopto y modifico la teoría del
hilomorfismo de cuerpo y alma, solo que Tomas de Aquino incluyo la idea de
inmortalidad del alma. De Agustín de Hipona se apoya para explica la existencia
de Dios, de Platón se inspira para explicar a su manera; la relación entre EL
SER y los seres, su teoría del conocimiento lo asume del pensamiento de
Avicena. Tomas de Aquino fue el relator del pensamiento oficial de la Iglesia
Católica.
A
grosso modo; la concepción tomista del hombre no es muy diferente a la de otros
teólogos y filósofos: espiritualidad y materia, cuerpo y alma, solo que en
Tomas de Aquino (TA) el hombre viene siendo “una criatura intermedia entre los animales y los ángeles”. El hecho
de que los ángeles solo tengan alma y forma y no materia, y los animales solo
materia, deja al hombre en medio de ambos.
Por lo que concierne a la teología, al teólogo le corresponde estudiar
la naturaleza humana en lo referente al alma, en su esencia, en su capacidad y
en su accionar; una especie de trinidad tomista.
Al
igual que tantos otros el alma en TA es inmortal o imperecedera, pero el
aquinate agrega; es el principio vital del cuerpo, el alma comunica a la
materia. Cuerpo y alma son co-principios de una sustancia: el ser humano. Es
por el alma que el hombre se percibe como un ser con conciencia, cosa que los
animales no pueden hacer, es por el alma que los humanos son capaces de conocer
la esencia de otras sustancias, es por el alma que los humanos pueden tomar
decisiones libres y voluntarias.
En
TA existen seres racionales y seres irracionales al igual que tantos otros
filósofos, y aquí no se distingue en mucho de estos otros; los seres
irracionales carecen de ese principio vital que es el alma, a los seres
irracionales los mueve el corazón ya que no tiene alma imperecedera sino un alma
mortal y como es mortal no puede ser principio vital; el principio vital en los
animales es el corazón. El alma en
los seres racionales no está atrapada tal como lo plantean otros, es una
naturaleza individual, es propia del ser y como tal plantea el aquinate el
principio de individuación. Esto es; una cualidad interna que hace que
los seres siendo semejantes por esa característica propia sea diferente a todos
los demás.
Podríamos
decir que el aquinate plantea la concepción del hombre desde dos dimensiones:
una física o biológica y otra filosófica y teológica. Y para sustentar la
dimensión biológica dice que el hombre es una única sustancia compuesta de
materia (cuerpo)y forma (alma racional), y que además el alma tiene tres
niveles: el intelectivo, el sensitivo y el vegetativo. Para el intelectivo o
racional existen cinco sentidos internos y externos (sentido común,
imaginación, intuición, etc.), para el nivel sensitivo está el movimiento y los
apetitos y las sensaciones, para el nivel vegetativo esta lo nutritivo, el
crecimiento y la reproducción. Como podemos observar nada diferente a otras
ideas o concepciones del hombre en el aspecto meramente animal o humano.
La
otra concepción del hombre me parece ser de una mayor especulación tanto a
nivel teológico como filosófico muy particular de TA es la de la relación de
Dios con
el hombre y sobre todo como alcanza el hombre la verdad. TA propone dos vías
para conocer o llegar a la verdad: por un lado, la filosofía y por otro lado la
teología.
La
vía filosófica utiliza la razón a partir de los sentidos, proviene de un
conocimiento natural que es la sensación y luego pasa procesalmente hasta
perfeccionarse en la razón humana, es un conocimiento directo, pero hay que
reelaborarlo porque no se puede admitir sin ese proceso de perfección. La vía
teológica es muy diferente, aunque también se basa en la razón, solo que esta vía
no se puede perfeccionar en la razón humana y será necesario una aceptación
pasiva, esto es; una aceptación por revelación, la que no se puede comprobar
racionalmente. Para TA estos conocimientos pertenecen a la ciencia divina y son
parte esencial para el hombre.
A
la pregunta: ¿qué es lo más importante en el hombre? TA se manifiesta de tal
manera que por cualquiera vía se pueda llegar a comprender la naturaleza del
hombre, veamos lo que dice al respeto en la Suma Teológica, tomo 1C.75 a.5) “Así, lo que es más importante en el hombre,
decimos que esto es el hombre. Unas veces se considera como más importante la
parte intelectiva, lo cual es cierto, y se denomina el hombre interior. Otras
veces en cambio, se considera como lo más importante la parte sensitiva vinculada
al cuerpo, lo cual expresa la opinión de aquellos que solo se detienen en lo
sensible y se denomina el hombre interior”
GUAMAN
POMA
Guamán
Poma en un texto más antropológico que histórico describe las diferencias y
también las semejanzas que hay entre el cristianismo de los colonizadores y la
religión autóctona, lo cual deje entrever que los principios morales utilizados
por el cristianismo no estaban muy alejados de lo moral de las religiones
autóctonas de estas regiones o de la Nueva India, tal como le llamaban
equivocadamente los españoles conquistadores. Entre los símbolos religiosos,
los ritos, los mitos y la cosmología autóctona se encontraban elementos
identificables con los del cristianismo y eso lo constata Guamán Poma en las
láminas en donde quizá dijo lo que no podía escribir; por razones obvias, para
protegerse y proteger el documento.
De
igual manera se podría identificar elementos antropológicos de la concepción
tomista del hombre en estas culturas indígenas partiendo del hecho de que las
civilizaciones indígenas también tenían vías para alcanzar el conocimiento de
las cosas, solo que de una manera más original.
Las cosmogonías más importantes han surgido en el seno de las llamadas
civilizaciones indígenas, y los mayas, los incas son solo un ejemplo de ello,
los pueblos víctimas de la evangelización colonial también tenían sus propios
símbolos religiosos, ritos y mitos.
Pretender
que la concepción tomista del hombre era una idea “divina o iluminadora” que
iba a dejar perplejos a estos nativos es simplemente pecar de ingenuo
o de prepotente. Pero ese no el caso, el caso es como se relaciona la
concepción antropológica tomista con la denuncia social y política, con las
alternativas y soluciones propuestas para detener el maltrato, el irrespeto,
las violaciones,
el suicidio entre otras cosas más por parte de los enviados por el Rey español
o la corona.
Partiendo de la vía teológica como concepción
antropológica y el principio de individuación vamos a reflexionar sobre el
dominio imperial sobre los pueblos conquistados, la prepotencia de los
conquistadores para con los indígenas. El principio de individuación significa
que todo hombre tiene por esa característica interna ser muy diferente a sus
semejantes, y esto es lo que precisamente vemos en todos los hechos de la narración:
Que los dichos padres…… (y en ningún
hecho narrativo hay cosas positivas, todas son lesiones, violaciones,
injusticias sociales, ultraje, humillación y asesinato). Vemos en las
narraciones que cualquiera español y cualquiera que fuera el cargo entre los
conquistadores adquiría un comportamiento dominante y arrogante y lleno de
codicia ante los sencillos e indefensos indígenas, vemos en cada narración
acciones cada vez más degradantes hacia seres humanos que su único “delito” fue
no nacer cristianos y haber nacido en tierras” indias”, el asunto fue más allá
de lo religioso, no fue por imposición religiosa sino más bien de dominio del
más fuerte y poderoso sobre el débil; acompañado este dominio por una actitud
de hurto y de codicia: (según G. poma) “Que
los dichos padres y fiscales y sacristanes en este reino, haciéndose justicia,
van a quemar las casas y rancherías de los indios sin autoridad de la justicia
sin pedir auxilio, solo a fin de que no se le acohecha con plata o carnero o
lana o con sebo y ansi se le quema con toda su hacienda y pierden sus trabajos,
madera y toda la pobreza de los indios en este reino y ansi se ausentan los
indios de sus pueblos de este reino”. Si volviéramos a preguntar ¿qué es lo
más importante en el hombre? Y si la respuesta se diera tal como se expuso
líneas atrás, tendríamos que volver a decir “que lo que es más importante en el hombre, decimos que esto es el
hombre”. Tendríamos que decir del
hombre” lo que es” por estos hechos ocurridos en este periodo de colonización.
Lo primero que se preguntaría seria si el hombre tiene alma, y si la respuesta sigue siendo positiva tendríamos que determinar qué clase de alma o al menos que nivel de alma era la que tenían estos funcionarios de la corona. Inevitablemente tendríamos que referirnos al alma sensitiva: “el alma sensitiva a través de la locomoción es la que permite al ser humano actividades que no se encuentran en ningún otro ser vivo: actos voluntarios Y seguidamente tendríamos que decir que el alma sensitiva que también está en los animales era la de estos funcionarios; y como tal era sucia y despiadada, injusta, pero sobre todo irracional, lo cual nos lleva a compararla con la de cualquiera otro animal. Ahora bien, en TA “el mal no es esencia o naturaleza, ni una forma ni un ser, el mal es una ausencia del bien, es una privación del ser: la privación del bien que debería existir en el ser”. Entonces llegaríamos a otra conclusión: los hombres que enviaron a colonizar, o bien sea; el imperio hispánico, eran gente malvada y despiadada, eran “animales”, pero el asunto es quienes eran los animales, si eran los indígenas o eran los colonizadores evangelizadores.
Lo primero que se preguntaría seria si el hombre tiene alma, y si la respuesta sigue siendo positiva tendríamos que determinar qué clase de alma o al menos que nivel de alma era la que tenían estos funcionarios de la corona. Inevitablemente tendríamos que referirnos al alma sensitiva: “el alma sensitiva a través de la locomoción es la que permite al ser humano actividades que no se encuentran en ningún otro ser vivo: actos voluntarios Y seguidamente tendríamos que decir que el alma sensitiva que también está en los animales era la de estos funcionarios; y como tal era sucia y despiadada, injusta, pero sobre todo irracional, lo cual nos lleva a compararla con la de cualquiera otro animal. Ahora bien, en TA “el mal no es esencia o naturaleza, ni una forma ni un ser, el mal es una ausencia del bien, es una privación del ser: la privación del bien que debería existir en el ser”. Entonces llegaríamos a otra conclusión: los hombres que enviaron a colonizar, o bien sea; el imperio hispánico, eran gente malvada y despiadada, eran “animales”, pero el asunto es quienes eran los animales, si eran los indígenas o eran los colonizadores evangelizadores.
La
actitud violenta de los evangelizadores o del Imperio Hispano que ejercieron en
América Latina fue una continuación de la reciente y finalizada guerra contra
los musulmanes. Hay que tener presente que la corona española después de esta contienda
también religiosa y política quiso extender su poder y asi entrar en
competencia con otras naciones colonizadores del momento.
De
manera que, hacer una reflexión ligando la antropología tomista del alma con la
violencia ejercida por el imperio hispano en América es forzar una reflexión
acerca de esa condición del hombre de tener un alma intelectiva que le permite
al hombre realizar distintos tipos de actividad, ya sean; orientados por el
principio del bien o bien sea por el camino del mal. La actitud irracional con que fueron tratados
y sometidos los pueblos hispanos es como para preguntarse si acaso los
españoles no consideraban a los nativos como seres humanos o acaso por no tener
esa Fe cristiana no tenían la condición de humanos. La idea de que pobladores
nativos y no cristianizados no tenían un alma como los cristianos no ha sido
ficción, ya que se han dado situaciones en que estos han sido considerados como
seres inferiores que no merecen ningún respeto ni consideración a ser tratados
como seres humanos. Y si asi hubiera
sido, donde queda la racionalidad y esa alma evolucionada o perfeccionada de
los cristianos colonizadores, o es que la corona envío a evangelizar gente de
baja calaña que no habían sido educados como cristianos. Si la pregunta es
¿Quiénes fueron los que vinieron a evangelizar? la respuesta obvia, debe ser
que fueron cristianos los que vinieron a evangelizar y que estos eran los
hombres que conformaban la religión cristiana. Y de nuevo la pregunta ¿qué es
lo más importante en el hombre? Y de nuevo la respuesta: “que lo que es lo más
importante en el hombre, decimos que esto es el hombre”.
Lo
contradictorio seria precisamente de que se reclamen tierras para la Santa Sede
y que se asesine en nombre de la Fe cristiana, el hecho de que españoles representantes de la
Iglesia Católica y representantes de la Corona Imperial hayan sido enviados a
llevar el mensaje de la Iglesia o en el mensaje de Cristo y lo que hicieran fue
todo lo contrario, fue llenarse de codicia y ser asesinos de gentes que no
tenían las mismas fuerzas para defenderse del ejército imperial, y más
contradictorio aun es el hecho que los
“indígenas” recibían de buena la Fe traída, pues se complementaba sin
dificultad alguna con la Fe que se
tenía. Y aun asi la lucha en pro de la
evangelización continuo, justificando cada maltrato, cada violación, cada
asesinato y cada acto codicioso, es como si la misión evangelizadora no se
pudiera realizar sin sangre y dolor, como
si el sacrificio y el martirio fuera estrictamente
necesario en el proceso de evangelización.
El
lema fue: colonizar el mundo por
conversión o por miedo. Pero la conversión no bastaba pues en muchas
ocasiones fue ignorada y de inmediato se procedía a las técnicas del miedo, y
de nuevo; pareciera como si para expandir el dominio de la Corona era necesario
el sacrificio y el miedo. Las actas de requerimiento fueron tecnicismos legales
para causar dolor y miedo, (asi lo
expresa Marcelo G. Zorrilla en EL ACTA DE REQUERIMIENTO Y LA GUERRA JUSTA: Tal acta, cuya
redacción fue efectuada por el consejero de la Corona Juan López de Palacios
Rubios, debía para proceder a esa justificación y legitimar una acción bélica,
ser un acta los más explícita y autosuficiente posible, que exprese de manera
acabada las instrucciones de la Corona y, asimismo, las consecuencias que
acarrearía la negativa de su lectura”) el asunto no era si los indígenas entendieran
o aceptaran los requerimientos el asunto
era justificar el uso y el abuso de la fuerza imperial. Todo intento de
usurpación de tierras se hizo en nombre de Dios y en nombre de la Ley
(pareciera como si estuviéramos hablando de los pueblos hebreos) y todo
esfuerzo evangelizador tuvo derramamiento de sangre. Las actas de requerimiento
fueran o no aceptadas la guerra siempre se desataba.
El
asunto es, tal como se lo preguntan muchos, por-qué el cronista eximio de toda
responsabilidad a la Corona, siempre sanciono a los representantes de la
Iglesia y a los que estaban con ellos, pero siempre exonero de toda culpa al
Rey o la Corona, como si los enviados actuaran por cuenta propia a espaldas del
Rey; guiados por la codicia y la lujuria hacia las indias, hacia el oro y otros
recursos naturales. En ningún momento aparece una crónica hacia la Corona, es
como si la Corona fuera algo “celestial” que no podía caer tan bajo como
cayeron sus súbditos ¿o acaso fue que estos pueblos incluyendo al cronista
veían en la Corona seres superiores o representantes de Dios en la tierra
incapaces de lo incorrecto?
Pues
bien; lo más rescatable en estas narraciones son la manifestación y la denuncia
de orden social, económico y espiritual a que es sometida la población peruana
o “indígena”, la denuncia a una presencia nefasta e inicua de los representantes
de la Corona española, las atrocidades y abusos en nombre de Dios. Por otro lado,
esta ese sincretismo religioso entre religión anfitriona y religión huésped, la
fusión de la creencia del “indígena” con la creencia del cristiano, unos
clamaban por las cosechas, la salud, el bienestar para el pueblo y los otros
clamaban con quedar bien con Dios. La genealogía de los pueblos “indígenas” no
es menos importante que la de los de la Corona, también existía toda una jerarquía
familiar tal como existían en muchos otros lugares del mundo “civilizado”. El
pensamiento mítico religioso de estos pueblos no era tan salvaje o tan
religioso como el de otras culturas.
En
fin, estos son algunos de los temas específicos de las narraciones de Guamán
Poma en su libro o CORONICA Y EL BUEN GOBIERNO.