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LAS PROFECÍAS (ADVERTENCIAS) DE NOSTRADAMUS Y EL CATOLICISMO
COLECCION
EISEGESIS- HERMENUTICA N° 6
De Cruz
Gabriel
¿Qué fuera de las profecías de Nostradamus y que fuera de la
religión católica-cristiana si no hubiera los exegetas y hermeneutas que
constantemente están “legitimando” cada texto, cada frase y cada palabra de los
textos bíblicos en cada fecha y en cada una de las situaciones humanas? ¡Pues serian textos en el olvido y sin
importancia alguna!! La religiosidad católica-cristiana sobrevive “gracias” a
estos dedicados e ingenuos creyentes que históricamente han sido testaferros
doctrinales y que con sus interpretaciones “sacadas de la manga” han facilitado
el dominio del Vaticano y han justificado que esta “santa sede” sea la peor de
las realidades humanas.
Y es precisamente por éstos estudiosos bíblico-religiosos guiados
por intereses propios, porque todos los que se involucran en estos asuntos
doctrinales obtienen grandes beneficios económicos y de ostentación los que le
dan “vida” tanto a la literatura profética de Nostradamus, tanto como a la
literatura bíblica-religiosa; ambas literaturas siendo “hermanas” pues tanto
los escritos de Nostradamus como los textos bíblicos tienen una misma fuente: El lenguaje
astrológico del culto solar.
La astrología y demás componentes ha sido históricamente la
fuente “antropológica” de todo sentimiento humano religioso o científico y de
la misma manera que los antiguos poetas y escritores afectados por sentimientos
místicos y religiosos se inspiraron o se
inspiritualizaron (pseudo-espiritualidad) para antropomorfogizar las hazañas solares o eva-ng-elios
(conocimiento de la creación de la luz o
el espíritu solar) y convertirlos en el “opio de los pueblos” de igual manera
Nostradamus en su condición de no creyente
católico-cristiano se empeñó en recrear la astrología del culto solar haciendo
figuraciones cripticas para denunciar o “vaticinar” lo que sería el futuro de
una humanidad guiada y dominada por las autoridades eclesiales que desde un
inicio mostraron una siniestra “cara”.
Las llamadas profecías de Nostradamus tal como han sido consideradas son
una mezcla de astrología con el poder político-eclesial, y surgen en una etapa
en que el catolicismo ya era el poder económico y político; en donde las
pretensiones de más poder eran crecientes tal como hasta el momento está
sucediendo, pero sobre manera cuando la opresión era de mayor asedio y crueldad, pues la Santa Inquisición se había convertido
en una fuente de trabajo muy jugosa y eran muchos los cleros y laicos que
pretendían convertirse en inquisidores. Nostradamus
o el posible autor de estas llamadas centurias o cuartetos escribieron
protegiéndose de estos espías político-eclesiales, de ahí la ambigüedad de sus
escritos, pero siempre apegados al lenguaje astrológico, el mismo que la
organización eclesial estaba reutilizando para crear los nuevos dogmas dentro
de ese sincretismo católico que desde un principio fue creado para dominar y
gobernar al mundo y que tanto inquietaba a los judíos que también querían
seguir haciendo lo mismo. Hay que tener presente que el catolicismo fue
sintetizado teniendo como estructura ideológica cada una de las estructuras de
los antiguos cultos, de ahí que el Negro, el Gris y el Blanco sigan siendo
parte de la jerarquía actual de lo que resta del mismo, pues de hecho el
catolicismo en estos momentos sintiéndose colapsado se está fusionando para
neutralizar ese acelerado desprestigio en que ha caído a causa de la
secularización y que para bien de la humanidad no se volverá la levantar pues
la humanidad continúa emancipándose, pues esta humanidad está recuperando esa
“luz” que le fue arrebatada y ya no acepta esa inspiritualidad como “guía
divina”.
Lo que hace diferente
a Nostradamus es que no personalizo o antropomorfogizo el lenguaje oculto del
evangelio solar tal como lo hicieran convenientemente los compiladores de los
llamados textos bíblicos, pero si utilizo ese lenguaje oculto para denunciar de
manera oculta las intenciones de dominio y de esclavitud ideológica que el
Estado católico-cristiano estaba preparando hasta convertir la humanidad en
siervos menguados, de la misma manera que los judíos lo habían hecho en la era
pasada y que para la siguiente era les fue arrebatado ese dominio sacando a
latigazos a los mercaderes de su templo. Las tragedias y las desgracias que se
“ven” ocultas en la literatura de este médico-boticario de origen judío no son
otra cosa que el acontecer de los eventos solares relacionados con el futuro
mediato del catolicismo como ideología de ese nuevo orden que se estaba
estableciendo de la manera gregoriana y que hasta el momento sigue vigente. No debemos olvidar que este autor fue primero
astrologo antes que médico-boticario y utilizaba parte de ese conocimiento
oculto para sanar, lástima que no revelo ese conocimiento médico a la
humanidad, hubiera sido más provechoso que esa enigmática y dudosa literatura
que solamente tiene sentido luego de que las cosas sucedan; pues hasta el
momento solo para eso ha servido. Si bien es cierto, la literatura de este
médico es augura pero solamente lo es dentro de ese engranaje acusador de lo
que posiblemente sería el orden politico-social en manos de autoridades
eclesiales, los actores y los eventos
que se conforman en el vaticino son solamente deformaciones eclesiales que en
lo mediato acontecerían, solo que esta mediatez vendría acompañada de
acontecimientos astrológicos siguiendo aquel precepto de que “tal como es
arriba es abajo” si elimináramos los elementos astrológicos de cada una de las
centurias no se podrían desarrollar las cuartetas y por consiguiente no habría
literatura profética alguna.
Hay que tener presente que Nostradamus o los que fueran
Nostradamus se “convirtieron” al cristianismo de manera coercitivas y una
manera de “vengarse” del cristianismo era hacer una eisegesis y una
hermenéutica muy particular de los evangelios que las autoridades
gubernamentales y eclesiales habían transfigurado hasta convertirlos en
literatura religiosa dominante, pues esto fue lo que hizo Nostradamus, una
eisegesis o una interpretación de los evangelios que rivalizaba con el ya
existente dogma católico-cristiano. De
alguna manera u otra Nostradamus siempre nos trasmite una advertencia, pues sus
centurias y cuartetas son más advertencias que profecías solo que como
advertencias había que protegerlas y he ahí la ambigüedad de su estilo y he ahí
la necesidad de recurrir a antiguas profecías; precisamente para reforzar lo
advertido. Cuando en una de sus
cuartetas se advierte que el animal domesticara al hombre o cuando advierte que
el Vaticano se convertirá en un pequeño país no está haciendo una profecía sino
está alertando sobre el poder desproporcionado alcanzado por una institución
religiosa, y con ello el peligro que acechaba a la humanidad con el surgir de
ese nuevo orden mundial político gregoriano-religioso y el que hoy día podemos
constatar como toda una desgracia humana ya que ha convertido a los creyentes o
no creyentes en “letras de cambio” y en
general le ha negado a los seres humanos la autonomía espiritual, confundiendo
la espiritualidad con la nefasta religiosidad. Y para agregar, ahora la amenaza
de una continuación de una nueva ideología agregada a la idea de un ecumenismo
político-religioso y controlado por la monarquía de un posible tercer templo
jerusalemico. De nuevo la amenaza de un nuevo orden mundial, solo que esta vez
la humanidad ha evolucionado y los seres empiezan a conocer su propia “luz”, y
los intentos para frenar este progreso evolutivo ya no tendrán la fuerza
coercitiva que en otros tiempos si tuvieran, aunque surja una nueva
inquisición, o más bien; resurja, ya que siempre ha estado camuflada entre los
tecnicismos dogmáticos.
Pues bien, la idea de convertir estas advertencias en
profecías fue solo una estrategia de desviación, históricamente los
“estudiosos” de esta literatura han visto y siguen viendo más beneficioso
vender especulaciones proféticas cada vez que sucede un evento astrológico o
humano que descubrir las verdaderas intenciones literarias de estos escritos,
algunos lo hacen por ingenuidad otros por testaferros y solo quieren seguir
desviando la atención, de la misma manera que Hollywood hace cuando se
descubren aspectos de la realidad o cuando la humanidad logra derrumbar las
barreras de la ilusión, inmediatamente surge la ficción; una pseudo-ciencia que
convierte a los seguidores en candorosos estudiosos, la ficción ha sido una
herramienta ideológica utilizada por los testaferros de Hollywood para
minimizar los pasos que la humanidad da en ese despertar de la conciencia, cada
vez que los seres humanos logran liberarse un
grado de los nudos de la ignorancia surge esa herramienta que hecha por los
suelos lo conquistado. Los mismos centros universitarios se han convertido en
verdaderos testaferros al servicio de los sistemas de dominación, ya que como
estudiante no se puede independizar del sistema de dominación, pues tiene que
adaptarse al pensamiento académico, peor aún, adaptarse a lo ya establecido; a
lo ya dicho y hecho por otros evidentemente
testaferros, esos testaferro siempre tienen que ser el marco de
referencia y si aportas algo de su propio peculio, este aporte no tiene ninguna
validez si no aportas ese marco de referencia y si dices que lo obtuvo de su
propia investigación e intuición echas por tierra todo ese patrimonio personal.
Y ni que decir si escribes algo y no reportas ese marco de referencia, pues no
podrás contar con ese trabajo para la obtención de los créditos académicos,
incluso tienes que escribirlo conforme a reglas establecidas, impidiendo todo
avance autónomo, pues la autonomía es algo que asusta a quienes subyugan y los
seres humanos paulatinamente y secularizadamente están recuperando autonomía y
con ello la voluntad y el saber para enfrentarse a toda coerción.
Si Nostradamus estaba haciendo vaticinios para el futuro
concisamente se hubiera referido al “nuevo signo de los tiempos”, pues como
eminente astrologo conocía muy bien de los cambios a través de los eventos
astrológicos, pero repito, Nostradamus
escribió graves advertencias de lo que sería el dominio del catolicismo, del
comportamiento desenfrenado de sus jerarcas, de sus líderes y testaferros
dentro de ese nuevo orden mundial que se estaba estableciendo, claro está, si
lo hubiera escrito explícitamente no existiera tales escrito o estuvieran en
alguna de las bodegas del Vaticano o en alguna colección privada de algún
testaferro y Nostradamus no hubiera muerto por un paro cardiaco, al menos que
este paro hubiese sido provocado.